lunes, 6 de septiembre de 2010

El placer de impresionarme



Sobre el gris del color puedo dejar reposar una libreta, un bolígrafo y unos cuantos pensamientos ya escritos; concentrándome en la música que he ordenado para mis oídos, y los distintos caminares que suben y bajan con el ritmo del aroma de Afrodita…




Me concedo el placer de impresionarme por la simetría y la sinfonía, por la armonía entre la melodía y las pisadas femeninas; por los rostros de seriedad y sonrisas; por los labios rojos y rosados con alegría; por ojos claros y de café con melancolía; por pieles jóvenes y con años de compañía; por miradas y palabras mudas que se alojan en mi vista; por el vuelo de mi imaginación entre siluetas y sueños de algún día…

2 comentarios:

  1. y si no hay simetría, y si no hay melodías, y si la serenidad se vuela con los sueños que imagina, y si los rostros bellos se mudan por viejos, que pensamientos tristes se darían por tanta de aquella armonía, silenciosa o repentina se esfuma el perfume algún día, impresionan tantas alegrías que se murmuran con gozo , mis ojos no entienden este heroísmo, huyen de fantasear para no enfermar mas el alma que en silencio queda ya.

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    1. ¿Viejo no puede ser sinónimo de bello?
      Ah, y a propósito de heroísmos y fantaseos; y almas en silencio... no me parece que sugiriera (Yo, mi persona) predisposición alguna en estas letras, por lo que nuestros conceptos no parecen estar en sintonía hoy... no obstante, y como siempre, me encanta tu visita...

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