martes, 27 de julio de 2010

No tiene que ser malo dudar algunas veces



Entre tantas virtudes que caracterizan al humano, encontramos una muy sublime y objeto de mucha reflexión; la duda.


Dudamos desde pequeños, y por dudar buscamos el horizonte sin dejar de ver las huellas que dejamos, la duda nos hace evolucionar; nos lleva a dudas nuevas que irán otorgando definición a un borroso momento de tiempo presente, dudar conduce a la certeza, en cierto modo.


Algunos dudan por un tiempo, luego piensan que es malo dudar para los que aún dudan. Por eso a veces, cuesta la certeza de algunos terceros, para los no tan terceros que todavía gozan del oficio de dudar.


Dudar debería ser derecho expreso.




Siempre es buena una duda efímera de la que pueda nacer una plácida certeza…

Inquientud ocasional



Somos muchos los pecadores de pensamiento, y de estos; unos pocos cruzan el trecho hacia el hecho.



Si la Providencia juzga lo impuro de un Pensar, ¿La abstención absuelve?

Letras para un suspiro y un momento triste


Hoy involuntariamente, el día se ha convertido en una especie de obra teatral en donde la duda y la tristeza se dan la mano y toman papel protagónico para esta escena, compuesta de poco sol, lluvia, y la noche; ahora sin estrellas.


Cuestiono y me cuestiono, hábito que acompaña mi soledad.


Busco, hipnotizado por la situación, mi clásico baúl imaginario; donde suelo guardar mis sentimientos entre tantos deseos no concedidos. Me topo con la sensación de frustración; con el lamento existencialista, que supongo: a muchos, y a mí distrae.