jueves, 14 de octubre de 2010

Quiero...


Quiero cada deseo escrito:
esos que portan tu nombre en el aliento,

tu mirada en el pronunciar de frases

y tu piel en cada acción de mi cuerpo…


Quiero que viajen mis textos
hasta tu lectura y pensamientos,
quiero que sientas como te siento

cuando sé tus ojos pasar por mis verbos;

quiero que bailes

como el lápiz sobre la hoja;

y te acaricies

como las teclas sienten el calor de mis dedos…


Quiero viajar por este lienzo

y desnudarte al invadir tus sueños.

Quiero sentir
que mis letras
juegan con tu aliento…

Quiero verte

por el párrafo de estos deseos,
y despertar
respirando sobre tu cuerpo…






"Puedes acariciar a la gente con palabras..." Francis Scott Fitzgerald

lunes, 11 de octubre de 2010

Lacónico, pero con más de 140 caracteres...




Acortar las distancias también ha acortado lapsos de tiempo: mientras algunos perseguimos al primer sueño, el que empieza con un bostezo; otros degustan un pensamiento con el día nuevo y a ojos bien abiertos…



Por eso:

a quien duerme;
a quien intenta dormir y no puede;
a quien espera por una taza de café,
a quien ya trabaja
y a quien no, también…




Una feliz semana y un deseo que me ocupa más de 140 caracteres; el agradecimiento siempre por cada visita: a las palabras pensadas o escritas…






Saludos en letras…

viernes, 1 de octubre de 2010

Convivir es el verbo...


Convivencia: diversos sentimientos, diversos verbos y encuentros. Convivir no es sólo vivir; y es más que una palabra en un texto.

Convivencia en la familia, entre amigos y no amigos, entre enamorados; entre amantes inesperados…


Convivimos con el adversario y con el cotidiano desconocido; con el compañero de trabajo y con el que frecuentamos en el diario camino…


Con el medio ambiente, también convivimos; mucho nos da y mucho más le pedimos…


Con lo malo para unos y peor para otros; con eso sin duda convivimos…


Se convive con la ciudad, con el país y entre países; así como también se convive en la esperanza y en los sueños.

Desde la antigüedad convivimos, por eso el mundo se siente mundo (mundus; khosmos: ordenado y bello según Pitágoras)

Nacemos gloriosamente destinados a convivir. Algunos se resisten y sucumben a los encantos hipnotizadores de la soledad; un vicio temporal del que tarde o temprano otro ser vivo nos logra sacar: es y será algo mágico y natural…


La piel se resguarda en la convivencia de otras pieles, de un calor vivo al que se le da la bienvenida con el gusto de sentir. Lo convertimos en abrazos, en caricias de ternura y de sexo, en amistad; en solidaridad…


Para el amor, convivir; y convivir para el amor. Para amar y también amarse…


A todo y para todos; convivir es el verbo...