jueves, 10 de enero de 2013

Puzzle




Solía creer que el pensamiento era una especie de collage de ideas y conceptos en el que las teorías aportaban matices incluso artísticos. Ahora me suena la ocurrencia de una imagen: el puzzle, sin que me “rompa la cabeza.” Cada argumento, una pieza; y encaja en convicciones por paquetes…

Recordaba una película de nombre Los Dioses deben estar Locos, en pocas palabras: alguien desde un helicóptero deja caer una botella de refresco la cual va a parar a una tribu, en ésta, uno de sus jefes, considera la botella un regalo de los dioses, y a la misma se le dan usos múltiples de utilidad. Un día nacen: la codicia y la envidia, y este jefe de la tribu advierte cierta maldición en el regalo de los dioses, por lo cual decide llegar al fin del mundo para deshacerse del objeto intruso que ha perturbado la armonía en su grupo. El humor está presente a lo largo de la película…

Recordaba esto porque hoy he amanecido con el delirio de que mi collage se ha vuelto puzzle, si no es que siempre ha sido así. Tengo varias escenas, o piezas, sobretodo ésta mañana, y a razón de unos cuantos elementos que he encontrado viniendo de mi casa al trabajo: voces, gestos, interpretaciones, patologías, fotos y letras y hasta caricaturas…

La metafísica como enlace entre la ley y la medicina: dos opuestos discutían el tema de la falta temporal, absoluta; con relatividad. La no presencia que no es ausencia; la ley parece ser clara para uno y oscura para el otro… La espiritualidad y sus ofertas: es el mes de los descuentos, y por supuesto, la sanación del alma enferma por el alto consumo decembrino, tiene su bálsamo en el mismo consumo, pero ahora con aromas y rituales ancestrales importados de otros rincones del mundo; hay rebajas… Indignación: luego de brindis simultáneos en mesas y masas, la gente se siente jurista; un nuevo efecto que trajo el alcohol recientemente incluido en el cuerpo… Todos mandamos: por eso obedecemos y vamos todos a complacer a los fotógrafos. Mañana muchos se etiquetarán… A trabajar: un jefe ordena mientras predice el futuro…



Saludos en letras ;-)

lunes, 7 de enero de 2013

Mientras se (nos) consumen…


Si uno apremia demasiado al propio cerebro, es capaz de saltar como un tablero eléctrico sobrecargado, o de empezar a hacer sabotaje…

El escritor sólo puede escribir de una cosa: lo que tiene frente a sus sentidos en el momento de escribir… Soy un instrumento que graba… no pretendo imponer un “relato”, un “argumento” o cierta “continuidad”… En la medida que logro el registro directo de ciertas áreas del proceso psíquico, es posible que desempeñe una función limitada… No pretendo entretener…



Por una Interzona: 
 
Me dormí leyendo, y las palabras adquirieron un significado en código… obsesionado con los códigos… el hombre contrae una serie de enfermedades que implican un mensaje en código… Es dudoso que pueda haber vergüenza en la ausencia de la libido sexual… Una dosis nunca repite el vicio, chico. – Sé lo que hago. – Todos lo saben, siempre… “Sea justo, y si no puede ser justo, sea arbitrario.” Pictografías telepáticas (…) Podrán conocer mejor la personalidad de cualquiera hablando que escuchando… El sistema nervioso humano puede ser reducido a una columna vertebral compacta y abreviada…


En una Interzona cualquiera:
 
El resultado final de la respiración celular completa es el cáncer. La democracia es cancerosa, y las oficinas son su cáncer. Una oficina echa raíces en todas partes en el Estado, se hace malévola como la Oficina Narcótica, y crece y crece, siempre reproduciendo más de su propia clase, hasta que esto ahoga al huésped si no es controlado o extirpado. Las oficinas no pueden vivir sin un huésped, son organismos parásitos verdaderos…


Naked Lunch
William Burroughs
 

martes, 1 de enero de 2013

¡Oh por tunos!




Las oportunidades se rebelaron y dejaron de asistir a las reuniones de los deseos. Una pandilla de Malos Momentos hizo popular a la Envidia entre los anhelos. Se fumaba, se inhalaba; algunos se la inyectaban: todos conseguían el placer, muchos aseguraban que no había algo tan bueno como soñar con lo que no se tiene. Una carencia suplida es una historia menos qué contar y una razón más a no envidiar…

Declarada la falta de quórum, los deseos se apoyaron en Los momentos (quizás los buenos) cosa que al Tiempo, por imperfecto, no le gustó. Se llenaron de vacíos, el presente se hizo pasado y el pasado a su vez, pesado…

Amaneció el mañana y se cambió el género; pasó de Día a Menos Horas. Alguien habló en silencio; para sí, para que no todos lo escucharan: no los envidio por lo que tienen y yo no tengo, si no por lo que no tuve; aún ahora pudiéndolo tener



“lo que fue,” así se llama la piedra que no puede remover la voluntad. Y por eso, por rabia y por despecho, remueve piedras y se venga del que no siente, como ella, rabia y despecho…
Nietzsche (como Zaratustra)