Pretextándonos con palabras y gestos nuestros cuerpos recitan la canción del tacto: las estrofas de dedos y manos y los coros de caricias y labios…
Nos vemos en miradas y en la reciprocidad de la sonrisa errante; esa que regalamos al señor del sombrero y la niña y sus juegos. La misma que exhibimos al mundo y que sólo nosotros comprendemos…
Nos susurramos de lejos; como quien evoca pasados con vientos. Como quien saluda al alma al mirarse al espejo…
Nos citamos en el texto y en el trato. Nos pronunciamos cuando hablamos lento…
Nos despertamos, nos llamamos; nos recitamos, y nos citamos de nuevo…
Nos vemos en miradas y en la reciprocidad de la sonrisa errante; esa que regalamos al señor del sombrero y la niña y sus juegos. La misma que exhibimos al mundo y que sólo nosotros comprendemos…
Nos susurramos de lejos; como quien evoca pasados con vientos. Como quien saluda al alma al mirarse al espejo…
Nos citamos en el texto y en el trato. Nos pronunciamos cuando hablamos lento…
Nos despertamos, nos llamamos; nos recitamos, y nos citamos de nuevo…
Y de acuerdo a Fariñas... si continuar despertando, llamando en silencio, recitando al viento y citar a diario el deseo de un beso duradero, será productivo entonces para evocar al pretexto y percibir a solas sus estrofas e imaginarle medio cuerpo y comprender que su alma es dominada por sus anhelos, lejos de la realidad que veo tartamudeando con versos -pero regala algo bueno pronunciar para los adentros y asimilar para el rancho, ese que se limpia a diario para que parezca nuevo. Su alma se esfuma cuando me ve...creo me tiene miedo. Va. Que vaya consigo , lo alcanzo a ver por el vidrio de cristal que usa cuando conmigo esta, cree que le voy a robar -ha pasado y se falla al usar lo que no empate utilizar, y grande ya se ha hecho mi voz , esta es mi voz, perdón , hay un jamás que habré de cantar... y si no lo oyes, zumba ya gracias al viento que lleva el tiempo que si roba tu esencia y la deja pasar y la percibo, me nubla los ojos cuando sabe que le huyo a la oscuridad.
ResponderBorrarPor encima de todo, me encantó esa respuesta... Gracias siempre...
BorrarAhora bien. En una entrada del blog - y también en mi más reciente cuento - digo: "Del Fobos y el Demos, la cualidad del comportarnos; respondemos al eco que viaja y no al que quiere nacer..." y lo cito por lo del miedo, pues hay que saber a qué o quién se le teme. Sólo así el alma habrá de esfumarse o no... y bueno, hay muchos tipos de cristales para ver y verse... el coro del jamás aun no lo sé cantar.... y como siempre, es muy, muy grata cada visita... Saludos en letras, o quizás debería poner: saludos en versos tartamudos....
creía no eran para mi los versos tartamudos, pero en algo mas entro como común y cualesquiera...habrían ser especiales los que serian para mi solo para mi -serian mis poemas, y me incluyó hasta en los típicos que se hacen para callar al alma y así por instantes calmar la ansiedad de lastimar para quedar con el amargo acariciar entre nudos que se forman en la garganta por hablar y escucharle una vez... una vez mas.
ResponderBorrar¡Cómo, y por qué, habría de saberse! Dedicación, dedicatoria, inspiración... ¡Cómo saber de comunes! No hay texto autobús para incluirse y montarse. Bueno, no lo sé...
Borrarsi ...no existe, no es real, no hay autobús, ni retornos que no se hagan retórica, ni un pasajero viaja sin conductor, ni una agenda hay que diga no tocar...ni una dedicatoria se incluye sola sin suspirar y sin saberse inspirar por quien se extrae como especial.
ResponderBorrarSi... todo es muy, muy cierto...
BorrarAsí como la retórica y los versos tartamudos (que no son comunes)
Y de incluir, incluyen nombres de pila, de momentos, nombres propios pues...
Saludos en letras
y la lírica en susurros va.
ResponderBorrarera una aprendiz de mentiras piadosas y él me enseñó a ser una profesional de las mentiras sin piedad.
ResponderBorrarbesos de mariposa.
Borrar¿Te lo enseñó un "programador"?
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