viernes, 30 de marzo de 2012

El silencio lo dice…



Mucho se luce el engaño cuando se viste en palabras ciertas. Tal es la excusa no excusable, como la de hoy, como todas esas otras. La mente miente y se contradice cuando ha de aceptar lo que no cree. Un silencio que ensordece a las ganas de entender…

Se prohíben libertades a la queja porque no dan más que para despotricar. Como siempre, al ser así; reinan los gritos y el torneo por alcanzar el volumen. Todo se distorsiona y extorsiona la razón; que de nadie es pero todos creen tenerla…

No sabe más quien grita ni grita más quien sabe; nadie miente mejor. El silencio lo dice cuando callamos y caemos, cuando mero vicio es creer…


jueves, 29 de marzo de 2012

Vasto gusto y cuándo y cuánto (el deseo y sus momentos)



El vasto beso y el verso sexo, el gusto y el susto con sus tratos a lazos. No pesan los pasos puestos cuando el camino es de piel y cuerpos. Más linda es la pasión cuando prescinde de linderos; cuando hay más cuándo que cuánto, como el aroma y sus memorias y el deseo y sus momentos…

viernes, 23 de marzo de 2012

Veinte años pensados en veinte minutos trillados…



Hay tragos que invocan momentos y evocan ganas, entre las tantas mencionables, las de hablar. Una amiga que estudió me decía mientras estudiaba, los tantos argumentos aprendidos para encontrar profundidad y banalidad en el ser de las personas. Yo la escuchaba, asentía como mueca social más común que la de la sonrisa, desentendía por no encontrarme cómo diferir…

Hoy, ya ausente de los tragos, recuerdo, –es parte de los veinte minutos- jugamos con los términos: banal como sinónimo de superficial y profundo; ya muy profundo y al fondo está. Como decía –digo, escribo- superficialmente profundo más profundamente superficial, lo escribo, lo digo. Somos se lee igual de ambos lados, las palabras de mar tan juiciosas también son palíndromos intencionales, son lo mismo, no existe diferencia, al menos yo no la encuentro. El fondo en la gente y en las cosas, viene dado por otros factores en los que el tiempo está implicado y a veces invitado. En el caso de la personalidad, podría llamarse a la experiencia, que se luce cuando se viste de tiempo.

Hace veinte años se usaba el cassette, el walkman, se usaba un lápiz para rebobinar a fin de no gastar las baterías. Tener dos VHS era una especie de excentricidad, como también lo podía ser comprar una cinta virgen para grabar algún video alquilado. Musicalmente la vanguardia la tenían las emisoras radiales regionales, los locutores eran tan famosos como un animador de la televisión. Luego llegó el cable, llegó el canal de videos, el de series, el de programas de farándula internacional y claro; el pornográfico. Ya estábamos más adelantados que la radio. Llegó el internet, el correo electrónico, Napster de pionero y todos sus secundarios. El servicio militar era obligatorio, cumplir la mayoría de edad era el inicio del riesgo; un pariente en las fuerzas armadas se convertía en un salvador: la ayuda para obtener ese carnet con el que se suponía la recluta no te iba a reclutar. La ley de vagos y maleantes, constitucional hasta metras. El miedo masculino de haber olvidado la cédula. Los cines independientes y no de franquicias ni cadenas. Todo está extinto, para bien y para mal, pero lo expuesto ya no es comprensible. Descargar es una palabra que olvidó sus anteriores significados. Quien llega a la mayoridad hoy en día, quien adquiere conocimientos teóricos sin práctica, te habla, más poco te dice, pues su profundidad, asumiendo que tal cosa exista, se basa en referencias y no en vivencias. Entonces al usar el somos, para lo banal y lo profundo en alguien, hay terminar usándolo en nadie, porque de profundidades y superficies sabe más el mar

Vale acotar, descargar no es el único término con amnesia. A la Historia no la voy ni a tocar; no estaba en los veinte minutos, yo también sufro de amnesia al recordar…

Saludos en letras

miércoles, 21 de marzo de 2012

Salud a tazas



De la ilusión y el pensar y del café y el recuerdo, el calor acaricia a los labios ya sea de sorbos o de besos. Los aromas suspiran nombre y momentos. El tiempo viene en el viento y el cuerpo evoca al sueño, por la hora de la brisa o lo que calla el silencio. Se sonríe, un poco; sólo un poco para vestir al rostro de nuevos anhelos; anhelos que nunca han sido viejos…




A copas se recuerda queriendo olvidar, 
a tazas también se brinda y se desea recordar…

lunes, 19 de marzo de 2012

Sin distingos pero pronunciable...



Sin distingos pero pronunciable: 
algo que lo niega todo 
y todo lo que acepta nada. 

Brotaban recuerdos a razón del insomnio;  
un cuerpo es también un templo 
en el que las caricias son ofrendas al deseo. 
Fríos y calores se llaman desde el viento, 
pero no se sabe si se pudo 
cuando se sabe que no pudo haber sido; 
el sueño y la realidad se mezclan, 
como la mayoría simple y la mayoría absoluta: 
absolutamente simple 
y simplemente absoluta. 
Sin distingos pero pronunciable: 
todo lo que niega algo 
y nada que lo acepte todo...

viernes, 16 de marzo de 2012

"Instrucciones para la reconstrucción de la personalidad"


Sentí la necesidad de compartir por esta vía un par de momentos de tan extraordinario texto: El Lobo Estepario, de Hermann Hesse…


[…]Voy a decirte hoy una cosa, algo que sé hace ya tiempo, y tú también lo sabes ya, pero quizá no te lo has dicho a ti mismo todavía. Ahora te digo lo que sé acerca de ti y de mí y de nuestra suerte. Tú, Harry, has sido un artista y un pensador, un hombre lleno de alegría y de fe, siempre tras la huella de lo grande y de lo eterno, nunca satisfecho con lo bonito y lo minúsculo. Pero cuanto más te ha despertado la vida y te ha conducido hacia ti mismo, más ha ido aumentando tu miseria y tanto más hondamente te has sumido hasta el cuello en pesares, temor y desesperanza, y todo lo que tú en otro tiempo has conocido, amado y venerado como hermoso y santo, toda tu antigua fe en los hombres y en nuestro alto destino, no ha podido ayudarte, ha perdido su valor y se ha hecho añicos. Tu fe ya no tenía aire para respirar. Y la asfixia es una muerte muy dura. ¿Es exacto Harry? ¿Es ésta tu suerte?
Yo asentía y asentía.
-Tú llevabas dentro de ti una imagen de la vida, estabas dispuesto a hechos, a sufrimientos y sacrificios, y entonces fuiste notando poco a poco que el mundo no exigía de ti hechos ningunos, ni sacrificios, ni nada de eso, que la vida no es una epopeya con figuras de héroes y cosas por el estilo, si no una buena habitación burguesa, en donde uno está perfectamente satisfecho con la comida y la bebida, con el café y la calceta, con el juego de tarot y la música de la radio. Y el que ama y lleva dentro de sí lo otro, lo heroico y bello, la veneración de los grandes poetas o la veneración de los santos, ése es un necio y un quijote. Bueno. ¡Y a mí me ha ocurrido exactamente lo mismo, amigo mío!
Yo era una muchacha de buenas disposiciones y destinada a vivir con arreglo a un elevado modelo, a tener para conmigo grandes exigencias, a cumplir dignos cometidos. Podía tomar sobre mí un gran papel, ser la mujer de un rey, la querida de un revolucionario, la hermana de un genio, la madre de un mártir. Y la vida no me ha permitido más que llegar a ser una cortesana de mediano buen gusto; ¡ya esto sólo se ha hecho bastante difícil! Así me ha sucedido. Estuve una temporada inconsolable, y durante mucho tiempo busqué en mí la culpa. La vida, pensé, ha de tener al fin razón siempre; y si la vida se burlaba de mis hermosos sueños, habrán sido necios mis sueños, decía yo, y no habrán tenido razón. Pero esta consideración no servía de nada absolutamente. Y como yo tenía buenos ojos, y buenos oídos y era además un tanto curiosa, me fijé con todo interés en la llamada vida, en mis vecinos y en mis amistades, medio centenar largo de personas y de destinos, y entonces vi, Harry, que mis sueños habían tenido razón, mil veces razón, lo mismo que los tuyos. Pero la vida, la realidad, no la tenía. Que una mujer de mi especie no tuviera otra opción que envejecer pobre y absurdamente junto a una máquina de escribir al servicio de un ganadineros, o casarse con uno de estos ganadineros por su posición, o si no, convertirse en una especie de meretriz, eso era tan poco justo como que un hombre como tú tenga, solitario, receloso y desesperado, que echar mano de la navaja de afeitar. En mí era la miseria quizá más material y moral; en ti, más espiritual; la senda era la misma. ¿Crees que no soy capaz de comprender tu terror ante el fox-trot, tu repugnancia hacia los bares y los locales de baile, tu resistencia contra la música de jazz y todas estas cosas? Demasiado bien lo comprendo, y lo mismo tu aversión a la política, tu tristeza por la palabrería y el irresponsable hacer que hacemos de los partidos y de la Prensa, tu desesperación por la guerra, por la pasada y por la venidera, por la manera cómo hoy se piensa, se lee, se construye, se hace música, se celebran fiestas, se promueve la cultura. Tienes razón, lobo estepario, mil veces razón, y, sin embargo, has de sucumbir. Para este mundo sencillo de hoy, cómodo y satisfecho con tan poco, eres tú demasiado exigente y hambriento; el mundo te rechaza, tienes para él una dimensión de mas. El que hoy quiera vivir y alegrarse de su vida, no ha de ser un hombre como tú ni como yo. El que en lugar de chinchín exija música, en lugar de placer alegría, en lugar de dinero alma, en vez de loca actividad verdadero trabajo, en vez de jugueteo pura pasión, para ése no es hogar este bonito mundo que padecemos […]

[…]La idea equivocada y funesta de que el hombre sea una unidad permanente, le es a usted conocida. También sabe que el hombre consta de una multitud de almas, de muchísimos yos. Descomponer en estas numerosas figuras la aparente unidad de la persona se tiene por locura, la ciencia ha inventado para ello el nombre de esquizofrenia. La ciencia tiene en esto razón en cuanto es natural que ninguna multiplicidad puede dominarse sin dirección, sin un cierto orden y agrupamiento. En cambio, no tiene razón en creer que sólo es posible un orden único, férreo y para toda la vida, de los muchos sub-yos. Este error de la ciencia trae no pocas consecuencias desagradables; su valor está exclusivamente en que los maestros y educadores puestos por el Estado ven su trabajo simplificado y se evitan el pensar y la experimentación.
Como consecuencia de aquel error pasan muchos hombres por «normales», y hasta por representar un gran valor social, que están irremisiblemente locos, y a la inversa, tienen a muchos por locos, que son genios. Nosotros completamos por eso la psicología defectuosa de la ciencia con el concepto de lo que llamamos arte reconstructivo. Al que ha experimentado la descomposición de su yo. Le enseñamos que los trozos pueden acoplarse siempre en el orden que se quiera, y que con ellos se logra una ilimitada diversidad del juego de la vida. Lo mismo que los poetas crean un drama con un puñado de figuras, así construimos nosotros con las figuras de nuestros yos separados constantemente grupos nuevos, con distintos juegos y perspectivas, con situaciones eternamente renovadas. ¡Vea usted! […]

Saludos en letras…

miércoles, 14 de marzo de 2012

Se llega para esperar…



Esperando para llegar a la espera: ansiedades no errantes y si itinerantes; estas también evolucionan como las penas. Así como esas peleas entre comprar y tener y tener y usar, todas rebeldes al aprovechamiento; del cual ya no es temporal su amnesia. Las penas aprenden, como los seres, a no dejarse ahuyentar. Los placebos son cada vez más costosos y menos caros. El empeño sufre de insomnio, por eso la realidad no sueña; por eso la rutina ve con ojeras, por eso: a la espera se llega para esperar…

martes, 13 de marzo de 2012

convención.



Naturalmente han de concurrir los espíritus de los convencionalismos, esos que nacieron de la imposición y no de convención alguna. El alma alberga sus hallazgos y los proclama pensamientos, de estos, muchos se ahogan en el paladar como quien trata de reír mientras bebe, mientras bebe de algún vaso otorgando independencia a los instintos del cuerpo. No es cuerdo darle cuerda a las dudas cuando nadie quiere dudar lo que acepta, por eso aceptar lo impuesto es una convención. No obstante, aceptantes se llaman irreverentes; entre ellos…


“El hombre no es de ninguna manera un ser firme y duradero, es más bien un ensayo y una transición, no es otra cosa sino el puente estrecho y peligroso entre la naturaleza y el espíritu…”
Hermann Hesse, en El Lobo Estepario.

lunes, 12 de marzo de 2012

Se eS



Un escape desechable y Esperanza biodegradable. Son  la forma sin fondo y en cuyo fondo han de habitar algunas sorpresas. ¿Cómo es eso? La Nada es sorprendente cuando nada hay que sorprenda, sin embargo siempre hay vidas ajenas para envidiar y memorizar; hay frascos llenos y repletos de vivencias disponibles para el alquiler en tantas tiendas de emociones. La ilusión de propietario es lo único que apropia y expropia para inquilino que soñó alguna vez con la solvencia y con la voluntad obedecida; una voluntad bendecida más bien. Cuando ya no se es virtual para los reales y aburre ser tan real para los virtuales, parece que ya no se es…


Sixth page V