Hemos sido condecorados, nos han
decorado la dicha con fracasos. Creen que pueden herirnos porque pueden
ofendernos. ¡Qué manía la de legar
complejos! Agresivos no pueden con lo que albergan y prepotentes carecen de
potencia: ofrezcan ofensas, también son
ofrendas. Empeño el nuestro el aceptarlas; en sentir lo que se nos entrega.
Mucho gusta replicar y terminar cediendo a la oferta: siempre sedientos de terminar. Canciones y cansancios, por aquello
del dolor y de lo injusto: lo justo no es lo que se respira, por eso pocos
pagan y muchos se endeudan; toca aguantar
bocanadas. Otra mejilla; no, de
eso no se trata. Al cuerpo no se le expone a tanto, salvo sumarse caricias y
deseos de piel que nos salven; no,
esto es con el alma, con el alba; siempre es bueno amanecer…
Blog dedicado a la redacción de escritos, en su mayoría originales. /Blog focused on original writings mostly
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viernes, 8 de junio de 2012
miércoles, 30 de mayo de 2012
Suele olvidarse cómo aprender a usar este cuerpo…
Si tan solo pudiera cambiarte no sólo el arte
cambiaría, sino que nos haríamos al sernos y al vernos nos habríamos de
realizar. Así pensaba el alma sin templo y así predicaba el viento los momentos.
Quería saber del cosmos pero más supe del miedo. Quería pensar que podía
provocarte. Te saludé y me contestaste, esta vez no quise imaginarte; tú no
imaginas cuánto ha viajado tu nombre a ojos cerrados y corazón abierto: suele olvidarse
cómo aprender a usar este cuerpo. Puedo caminar y caminarme los sueños, al fin
y al cabo no llevan rostros los gestos. Siempre pensé que tú eras las voces,
pero también recordé lo tanto que pienso tus labios; cuánto lo imaginé, cuánto
quise sentir de tus besos, cuánto quise deseos en tu piel: suele olvidarse cómo
aprender a usar este cuerpo…
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lunes, 30 de abril de 2012
Por aquí por allá…
Cae la tarde bajo edades del Sol, se saludan y
se despiden las sombras y los reflejos. Sonríe una luna por verse desde el día
y el día todavía no ha sido de la noche. Se anuncian algunas estrellas, el
cielo cambia sus azules; nos toca prender las luces. Manos sobre palabras para
no perder ideas, para que el orden se mantenga: toca una pausa para asimilar.
Planes de hoy para mañana y deseos del mañana para hoy. Se juegan los tiempos
mientras se pasa la página: nacen ganas de subrayar. Una cicatriz para el
libro: esa necesidad de no olvidar. Las personas también tienen líneas que unos
tachan y otros remarcan: algunos cuerpos han sido releídos. El gusto es íntimo y silencioso cuando la música es la
única invitada a las ganas de escuchar. Siguen las manos sobre el texto. Un reloj,
una hora: volvemos inevitablemente a evocar. Yo por aquí y tú por allá,
buscando palabras mismas en libros distintos. Se mueven los labios pero es sólo
la música. Deseos de hoy para el ayer y planes del ayer para hoy. La cama, la
calma; las palmas: el alma. Nos despedimos sin saludarnos: tú por aquí y yo por
allá…
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jueves, 12 de abril de 2012
Podemos llevarnos…
Nace la comedia de la pena cuando la vida se quiere llevadera: algo así dicen algunas letras de algunos letrados, algo así entendí al intentarlo. Se amuecan las circunstancias para seguir andando, se calla cuando no se escucha para no desgastar al maltrato. El peso en el contexto no aumenta apalabrados ni las acciones en los verbos a sujetos predicados. Se camina hacia el cansancio y el sudor, cuando agota puede calmarlo. Vamos a fluirnos el trato, no tenemos que jurarnos pactos. Se busca por creer encontrarse, porque lo perdido fue primero encontrado. El absurdo es abstracto y no menos cierto por no enseriarlo. Llueve, si; ha llovido y no por llanto. Podemos llevarnos…
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viernes, 23 de marzo de 2012
Veinte años pensados en veinte minutos trillados…
Hay tragos que invocan momentos y evocan ganas, entre las tantas mencionables, las de hablar. Una amiga que estudió me decía mientras estudiaba, los tantos argumentos aprendidos para encontrar profundidad y banalidad en el ser de las personas. Yo la escuchaba, asentía como mueca social más común que la de la sonrisa, desentendía por no encontrarme cómo diferir…
Hoy, ya ausente de los tragos, recuerdo, –es parte de los veinte minutos- jugamos con los términos: banal como sinónimo de superficial y profundo; ya muy profundo y al fondo está. Como decía –digo, escribo- superficialmente profundo más profundamente superficial, lo escribo, lo digo. Somos se lee igual de ambos lados, las palabras de mar tan juiciosas también son palíndromos intencionales, son lo mismo, no existe diferencia, al menos yo no la encuentro. El fondo en la gente y en las cosas, viene dado por otros factores en los que el tiempo está implicado y a veces invitado. En el caso de la personalidad, podría llamarse a la experiencia, que se luce cuando se viste de tiempo.
Hace veinte años se usaba el cassette, el walkman, se usaba un lápiz para rebobinar a fin de no gastar las baterías. Tener dos VHS era una especie de excentricidad, como también lo podía ser comprar una cinta virgen para grabar algún video alquilado. Musicalmente la vanguardia la tenían las emisoras radiales regionales, los locutores eran tan famosos como un animador de la televisión. Luego llegó el cable, llegó el canal de videos, el de series, el de programas de farándula internacional y claro; el pornográfico. Ya estábamos más adelantados que la radio. Llegó el internet, el correo electrónico, Napster de pionero y todos sus secundarios. El servicio militar era obligatorio, cumplir la mayoría de edad era el inicio del riesgo; un pariente en las fuerzas armadas se convertía en un salvador: la ayuda para obtener ese carnet con el que se suponía la recluta no te iba a reclutar. La ley de vagos y maleantes, constitucional hasta metras. El miedo masculino de haber olvidado la cédula. Los cines independientes y no de franquicias ni cadenas. Todo está extinto, para bien y para mal, pero lo expuesto ya no es comprensible. Descargar es una palabra que olvidó sus anteriores significados. Quien llega a la mayoridad hoy en día, quien adquiere conocimientos teóricos sin práctica, te habla, más poco te dice, pues su profundidad, asumiendo que tal cosa exista, se basa en referencias y no en vivencias. Entonces al usar el somos, para lo banal y lo profundo en alguien, hay terminar usándolo en nadie, porque de profundidades y superficies sabe más el mar…
Vale acotar, descargar no es el único término con amnesia. A la Historia no la voy ni a tocar; no estaba en los veinte minutos, yo también sufro de amnesia al recordar…
Saludos en letras
miércoles, 21 de marzo de 2012
Salud a tazas
De la ilusión y el pensar y del café y el recuerdo, el calor acaricia a los labios ya sea de sorbos o de besos. Los aromas suspiran nombre y momentos. El tiempo viene en el viento y el cuerpo evoca al sueño, por la hora de la brisa o lo que calla el silencio. Se sonríe, un poco; sólo un poco para vestir al rostro de nuevos anhelos; anhelos que nunca han sido viejos…
A copas se recuerda queriendo olvidar,
a tazas también se brinda y se desea recordar…
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martes, 13 de marzo de 2012
convención.
Naturalmente han de concurrir los espíritus de los convencionalismos, esos que nacieron de la imposición y no de convención alguna. El alma alberga sus hallazgos y los proclama pensamientos, de estos, muchos se ahogan en el paladar como quien trata de reír mientras bebe, mientras bebe de algún vaso otorgando independencia a los instintos del cuerpo. No es cuerdo darle cuerda a las dudas cuando nadie quiere dudar lo que acepta, por eso aceptar lo impuesto es una convención. No obstante, aceptantes se llaman irreverentes; entre ellos…
“El hombre no es de ninguna manera un ser firme y duradero, es más bien un ensayo y una transición, no es otra cosa sino el puente estrecho y peligroso entre la naturaleza y el espíritu…”Hermann Hesse, en El Lobo Estepario.
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