Nos
mandaron a desalojar, sí, justamente cuando estaba comentando lo del papel
higiénico y lo poético que era todo el asunto… no creo a estas alturas que
alguien dude de ésta orquesta: estamos en el gran crescendo… Lo poético, bien: el papel con el que nos
limpiamos, luego de hacer lo que todo el mundo hace; nos llega del mismo sitio
al que nos dijeron que no debíamos volver, ah, y si volvíamos, pues nos darían
menos recursos… Estamos en la calle,
suponiendo, oyendo lo que otro dice para hacer nuestra propia versión de la
historia: hay una amenaza, y una amenaza será un motivo, y un motivo servirá de
pretexto. La orquesta ha de prolongar su crescendo y; esta noche, quizás
mañana, volveremos a saber lo que ya sabíamos pero sin terminar de querer
saberlo. Cómo, bueno: todos escuchamos a algún experto diciendo, luego de lo
ocurrido, que se sabía que iba a ocurrir… regresan los resentimientos
investidos de causas nobles para lucha por la justicia, y justicia ahora es que
todos paguemos. Entonces la justicia tiene un precio. Pero no importa, porque
ahora el precio es justo; y he ahí otro poema: una ley que justifica un precio,
por cierto, para pagar el papel higiénico del que justamente estaba comentando
cuando nos mandaron a desalojar…