Te
lo dije, sí, luego de un buen rato de silencio y de que nuestros pulgares copularan
con las pantallas del celular, además de reírnos sin mirarnos: te dije lo que
pasaría, y me pediste que lo repitiera, porque es que siempre aquel fulano que
vive en no sé dónde envió el no sé qué que como siempre, hay que ponerle una
pausa a la conversación en vivo; y ése es otro tema, pero lo abordaremos luego:
la virtualidad nos ha hecho concebir la idea de que la pausa, así, estilo
control remoto; debe hacerse en persona porque lo comunicado a través del
celular no puede esperar, y bajo esa idea incluso hasta aguantamos las ganas de
ir al baño, cuando no podemos llevarnos el teléfono debido a que se está
cargando. Pero bueno. Te dije… te dije que si el referendo no se hacía en el dos
mil dieciséis, lo que iba a ocurrir era que, al recoger el veinte por ciento
para su solicitud, éste no iba a ser recaudado, pero no porque falte gente,
gente hay, y de sobra, sino por las formas, la logística: atravesar la ciudad,
hacer la cola, en este momento hay múltiples formas de retener a un puñado de
gente en un sector por horas: el metro, la remodelación o más bien reparación de
una arteria vial. Hay formas, y van a usarse todas, todas, porque la meta es la
noticia: conseguir la afirmación para el mundo: que nuestra democracia ha
hablado, que la oposición no tiene la gente, pero como respetamos la voluntad
de los firmantes (que técnicamente y con premeditación y alevosía van a ser
menos que los que participaron en las elecciones presidenciales), igual vamos a
convocar el tan anhelado referendo revocatorio por allá, por el final del
primer trimestre del año que viene. De esta manera se podrán retrasar las elecciones
de gobernadores y conseguir una coyuntura electoral, la cual obligará a los
poderes a priorizar qué debemos elegir primero. Se puede pasar un tiempo en
eso, y todos querrán una cara, una consigna, un mensaje: un presupuesto, porque
todo esto se hace con dinero, y por
dinero nos dirán también lo que se debe priorizar… te me quedaste viendo, sin
prestarme mucha atención. Creo que el cuento te lo hice muy largo y te hice
perder la idea de lo que ibas a decirme, porque así son las conversaciones de
hoy; entrecortadas por el teléfono. Creo más bien que el teléfono nos entrecorta
los pensamientos, por eso quizás nos cuesta tanto la acción. Ir, buscar,
revisar, leer bien, qué va… Te molestaste pero luego se te pasó, llegó la
comida y teníamos hambre, el aroma finalmente habló y me dijiste entre bocados:
si la gente concibe esa idea se desmotivará, y eso el país no se lo puede
permitir. Ya hay bastante mediocre por ahí que sonríe con picardía porque
conoce al zutano que le consigue la Harina Pan. Eso, entre miles de cosas más
que mejor hablamos luego… ni has empezado a comer por tener el teléfono en la
mano…
Blog dedicado a la redacción de escritos, en su mayoría originales. /Blog focused on original writings mostly
lunes, 26 de septiembre de 2016
miércoles, 21 de septiembre de 2016
what we choose to feel…
Envious is the most common type of personality
according to a study and that explains some… I was taking a look at this thing
called the mind–body problem and I
found that a Five-Aggregate Model is
mentioned. It implies that sense impressions are always changing so behavior
problems might be understood based on such readings and explanations. There’s a
term in Spanish called “retraso genómico”
and it embraces the thesis that day routine things go faster that our
capability of understanding them, and this is because we spend so much time
trying to be updated at social networks that we tend to forget the immediate
real world around us. This could be why there’s more enviousness and mood
changing nowadays, but I didn’t bring this just to write about social networks,
millions of people do it so. I brought them up because I believe – at least I
see it this way in here – that social networks have become in sort of windows which
people, particularly Venezuelans, get a vision of how society behaves abroad
and how far from it they feel because of the control of the currency and the
political division. Thus, we get envious at everyone a lot but we control it,
we hold it on hard, maybe not to lose ourselves because in the end it’s not
worthy, but the feeling remains and it carries us through a path of resentment,
because now we’re called new poor as a result of the new rich who government gives
support to… Envious is natural but it is also what we choose to feel…
martes, 13 de septiembre de 2016
aguantamos
No hace mucho le leí a un ilustre que el odio es un
placer más elevado que el amor, ya que el último se apresura, mientras que el
primero se toma su tiempo; la síntesis de la reflexión era algo como: la gente se toma su tiempo para odiar. Empiezo con esto porque, si bien es cierto que a
muchos venezolanos nos desespera el acontecer de estos días, no es menos cierto
que hay un cierto placer en que las cosas, estas pésimas noticias, se sigan
dando. Hay muchos, incluso, que ganan dinero compilando lo que muchísimos
dicen, pero no se toman el tiempo de escribirlo; ni tampoco se lo toman de esa
manera. Es más, los opinadores de oficio se presumen a sí mismos críticos, y
así los ve la gente, pero no es suficiente, no puede ser suficiente una crítica
acompañada de una publicidad que anuncia un buen vivir. No me resulta muy
efectivo que primero se compile un descontento bajo una frase como: ya no aguantamos más, para luego escuchar una publicidad de lo
deliciosas que son las hamburguesas en equis sitio. Hablamos de escases en
horario laboral y luego recibes un panfleto de una feria de comida el fin de
semana. Bueno. A mi entender, la publicidad paga la protesta, digámoslo así,
pero la verdad, no moviliza a las masas, a las masas, al parecer, las moviliza
el dinero, entonces, si es dinero lo que hace falta, o publicidad, a ojos
internacionales pues: no parece ser tan grave la cosa; al menos eso recogen los
medios y las redes sociales. Por otro lado, y posiblemente más sincero; tenemos
a nuestros embajadores: todo nacido en la tierra de Bolívar que a falta de
oportunidad ha decidido marcharse, buscar la esperanza en un pueblo hermano.
Esos, esos llevan a cuestas el peso de la crisis, porque no había sido
costumbre marcharse... y ahora, ahora parece la única solución considerable.
Más que esa de escuchar voceros del odio con cuñas y promociones...
Esta
entrada es muy parecida a otra, a otra
muy reciente: parten de la misma cita solo que pensé que ésta iba a ser
aceptada en cierto portal y no, no lo fue, pero como toda madre el que su hijo
sea feo ante otros no significa que no sea el más hermoso para ella, o como lo
dijo Martí (creo que fue Martí, ahorita improviso, no creo que vaya a
averiguarlo precisamente ahorita) “hay un solo niño bello y cada madre lo sabe,”
sé que es algo por estilo. Bueno. Este es un hijo, y aquí lo dejo para sus
ojos, para sus comentarios, para sus críticas. No duden en comentar: no hay
filtros en ello, son todos bienvenidos y sin moderación alguna…
domingo, 11 de septiembre de 2016
along, at least...
Thoughts
are always wondering until they find a head to be in, so they can finally
become message, be heard; understood. A friend o mine was walking once up to
work and a little rain started, not so hard, but long enough to make some
puddles at the street. She was facing down, so she saw herself, her reflex, her
worried expression because it was getting late for work. She didn´t talk but...
she realized, because the rain made her so, that a big carelessness has covered
the streets of this city: so many holes that cars hardly drive, so many people
walking sad and counting their steps like there’s no reason to look up; to face
towards. Such negligence is not only the government's but we're all to blame.
We're all
to blame is also a song she was listening with me the night before. She's not
the protesting kind, she's more careful at her appearance. Yes; that kind...
that morning it was different, she did not dressed up properly, probably
because she was late and because she was late she was careless, and then the
rain, the puddles, her reflex and the thoughts. Tomorrow she's joining the
protest. She says she's tired of the way we are ruled, the way these people
spend nation's money and how narrow chances bias have become. It happened
basically in a couple of days and just over a little rain, maybe over a music
song. It’s hard to tell. Thought are always wondering until they find a head to
be in, so they can finally become a message. They might have been waiting in
the clouds that morning when nobody looked up, so they decided to show
themselves as water from the sky and people saw them as their own reflexes, my
friend in this case, and I've got the message from her, from the song: I am to
blame as well and I shall join her tomorrow; to complain along, at least...
viernes, 9 de septiembre de 2016
La virtualidad tiene sus realidades...
Schopenhauer
ve al odio como placer que a diferencia del amor, que llega de repente, la
gente se toma su tiempo para odiar. Algo así dijo. Para Wilde la crueldad tiene
su lugar entre todos los placeres y así;
en cierta forma: se complacen algunos en esa suerte de éxtasis coctelera en
sentir odio y ser cruel. A alguien le leí una que vez que no somos aún peores
debido a que, aunque no lo crean, nos reprimimos la crueldad; y si consideramos
a los dos ilustres que acoté, tal vez sea así: cuántos placeres no se reprimen; el orden social en sí es
enarbolado a base de placeres reprimidos, así que, por qué no: podrían ser aún peores los que nos gobiernan,
es más, en este momento se deben estar reprimiendo: cómo no quisiera más de uno
que por estos lados hubiese una suerte de ISIS; claro, no tan radical, ni tan
bien financiando, porque de ser así sería una amenaza, y más que amenaza lo que
quieren es un pretexto, pero sí, cómo no se quisiera un grupo de tipo subversivo para
soltarles todo el cloro, o de lo que sea que sean esas bombas, por toda la
ciudad. Así, de una vez por todas, empezamos a temerle como quisieran ser
temidos, a hacer lo mismo que hacemos ahorita pero de mejor gana, sin acudir a
tanto medio digital a hacer pataletas… eso quisieran, pero por ahora aún no lo
tienen. Todavía la gente aunque sea a punta de tweets manifiesta su descontento. No se toman las calles porque no guste
cómo se es gobernado, no parece funcionar así, pero bueno, la virtualidad tiene
sus realidades, y el odio y la crueldad también son placeres reprimidos en
quienes lo sufren, y no siempre el que sufre sufrirá; como tampoco siempre el
que hace sufrir, sufrir hará. La voluntad anda por ahí, como el éter ese del
registro akáshico; ese que dice que todo por ahí anda, y que uno sólo tiene que
tomarlo…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)