La gestión de algunos interesados, movidos por
no sé qué objetivo, logra que la recuperación a medias de una plaza, tome lugar
para embellecer fotos y reforzar algunas palabras difundidas. Hoy me topé; tocó
toparme con una escena repetida: el comerciante informal huyendo del acoso de
las autoridades con niño en brazo llorando y todo. Normalmente, para la
conmoción, resulta claro precisar quién funge de víctima y quién de victimario;
esto sabiendo que, el comerciante no ha debido estar ahí en primer lugar. Juzgo,
es inevitable ¿pero por qué? Cómo se ha de juzgar lo que no se comprende; cómo
se invita al discernimiento sin la amplitud necesaria. Por qué se toman
posiciones ¿por comodidad? ¡Quién sabe! Opino. Pareciera que el no poder
entender limita a las ganas de entenderlo, así es más fácil juzgar de valor
pero sin valor alguno. Se forjan los criterios a partir de la opinión. Se establece
la costumbre de comprender opinando; de lejos, y para los entendidos. No es
sólo querer entender para poder entender; se necesita entender. ¿Opinamos?