Un breve descanso entre algunos minutos del
deber. Un momento un tanto invocado entre las horas entregadas al trabajo. Una palabra
conocida y desconocida: corresponsabilidad.
Sin corresponsales para divulgarla por lo complaciente del ejercicio, del
oficio de legar culpables. Culpables y responsables; sencillamente irresponsable. Tal es el día a día sin momentos, con
el tiempo se asumen, pero para el resto; si, sin restos. No es un reto, y a algunos les duele el recto; no ha de
ser directo, pero existe un director al respecto: nos dirigen y direccionan con
hechos sin cohecho, es así esta igualdad…