Sucumbir debería ser un tema de disposición y
no de presión; hay mucha alegría enferma para saludables deprimidos. Vendarse y venderse, para horas ahorrar
y orar ahora. Es interno el veneno que degrada silencios a verbos, por eso el
pasto y el habla: paja; que se
consume, que oculta las agujas para pincharnos y sabernos despiertos. Mucho
sano es tóxico por antonomasia tal como la abstención: culpable por inocente…
Saludos a
los panas de SaneToxic