Existe la creencia de que el odio es un rasgo de la simpatía: tú odias esto y yo también. Se calumnia y se hacen burlas basadas en la aversión, yo te secundo porque coincido. Tal cosa nos pretende amigos, pero no por eso nos ponemos de acuerdo. Así muchos se ganan la gracia: odiando. Lo malo es que tarde o temprano ese sentimiento se va a revertir, y por consiguiente, la simpatía que devino.
Es de cuidado el manejo del odio para hacer amigos; se van con el amor y la tolerancia y sólo les quedará la pena. Aprende a odiar solo, y si así no llegas a saber odiar, entonces no insistas porque sencillamente no es para todo el mundo. No porque el sufrimiento nos una, y no porque el amor nos encuentre; el odio podría hacerlo. Sé firme, pero no busques cómplices a partir del odio…
Es de cuidado el manejo del odio para hacer amigos; se van con el amor y la tolerancia y sólo les quedará la pena. Aprende a odiar solo, y si así no llegas a saber odiar, entonces no insistas porque sencillamente no es para todo el mundo. No porque el sufrimiento nos una, y no porque el amor nos encuentre; el odio podría hacerlo. Sé firme, pero no busques cómplices a partir del odio…
Cosa curiosa esa apreciación, puesto que considero que es más una circunstancia que lleva a la concordancia sobre el odio y/o la simpatía, pero no tiene, ciertamente, aval de perdurabilidad en la interacción de las personas. Buscar complicidad a partir del odio es cosa seria y temible, que nada tiene que ver con ejercer la justicia. Buscar el amor en la simpatía es confundir un espejismo con la realidad.
ResponderBorrarEs una escena que se da en muchos momentos, dos que no se hablaban, se crean una presunta amistad a partir del odio a un tercero: cosa que se revierte. Irónicamente...
BorrarLa dosis de simpatía no toma lugar para ser placebo del amor. El amor está en otra escena, quizás en la siguiente, quizás si sea perpetua...
Es un honor tu visita y tu huella Amparo...
Salud y saludos
Gracias por tu interesante reflexión, el odio no puede ser en absoluto el principio de nada bueno, sino el fin de todo resto de amor propio que quedase en el sujeto.
ResponderBorrarTratar de hacer de este sentimiento destructivo la base de nada es un mero espejismo, no es más que el peor defecto humano.
Así es. Un mero espejismo; un hechizo de agua para la sed...
BorrarOdio al oído que atento desciende al tacto desatando estrechos y aumentos, el gusto le guía y el odio encontró su melodía, piano y resplandecientes días, soles que pueden servir de ánimo, historia de amor, no se si destructivo, defecto humano -deseos antagonista, siniestra tormenta me hacen olvidar los caramelos.
ResponderBorrarAntibiótico antibioético…de película para cada analista-
ResponderBorrarCuriosamente el sentir y el sentido se consiguen en esta palabra palíndromo, y actualmente pues, es como que común ver, en ese odio, cómo la gente se asocia para despotricar...
BorrarLo he visto, suelo verlo
Muchísimas gracias por el honor de la visita...
Honores Atómicos por socios quienes se reunen, agrupan, con-forman y tranquilos o furiosos HACEN, despotricar, amar, soñar, rabiar, lastimar, olvidar y hasta agradecer, combate interno y seguimos entre letras, revoluciones, ideologias ejércitos y comuniones -UNIONES, aqui la union es absoluta, no hay estado para gobernar ni comunes que combatir -palabras orientadas por el llamado de honor infiltrado inyectado para hallar realidades con sentido aparente ...no, demasiados son.
ResponderBorrarTe cito: "y seguimos en las letras"
ResponderBorrarSeguiremos...
Así será
que sigan sonrisas y mas felicidad, seguirán y así es ya, no estas- son vagas, no aluden al prestigio y se hacen llamar solo letras, esas son honor, decreto, carta, adelante con pasión ...hay honor para Estados diplomáticos de Compasión.
ResponderBorrarQué sigan los sentires, claro que sí...
BorrarDe la compasión puedo citarte mi más reciente post, es un fragmento de "La insoportable levedad del ser"
Milan Kundera lo deja muy claro, tanto, que me provocó hacer de su explicación un post...
Saludos y gracias