Quise recordar pero se me olvidaron algunos
detalles. Generalmente lo mejor era lo peor, pero siempre los besos complacían
y por eso nos amargábamos, porque el habla terminaba mudo y la protesta se
vertía entre caricias ciegas que nos provocaban la vista, así es el buen tacto,
perverso, excitante, de manera que la pelea se aplazaba, o más bien cambiaba de
contexto, nos provocaba cansarnos y ya descansados pues, ¿de qué era que estábamos
hablando? Nada, puro aire, sueño y bocanadas… luego venía el amanecer y las
rutinas, y con ello, cierta melancolía, o rabia, no sé, a ti te gusta el
conflicto y a mí la tristeza: una batalla épica, pero sin el bien ni el mal
puesto que el dolor y la controversia se agarran de las manos, y cuando se
enfrentan, hacen de los cuerpos un poema de vuelta y vueltas… Así nos vamos y
venimos, entre el sollozo y el rechino de los dientes. Guiones aprendidos al
derecho y al revés, para repetirlos a placer, pero sin obra, porque el
desenlace es un nuevo comienzo… Se tachan los días y se acercan los
compromisos, y los tenemos encima, pero no como nuestras pieles con almohadas,
ahí sí que nos cumplimos… un día el argumento pudo más y…, y empezó el
distanciamiento, la verdad se hizo quehacer para lo ya bastante irresponsables
que nos volvimos, por eso seguimos sin regresar aún, sin tocarnos, y llenos de
deudas, con el alma y con el resto, sí, restos también, pero somos cenizas ¿no?
Todo es cuestión de volver arder, sin excusas, sin terceros, las nuevas pieles
suman pero no consumen, no al menos como los detalles que quise olvidar pero
ahora recuerdo, y generalmente – específicamente – lo peor era lo mejor: qué
sea el beso la consigna, y si quieres, a las rutinas, les dejamos lo triste y lo
molesto, al fin y al cabo, compromisos siempre va a haberlos…
La liga es finita y se cansa como el cántaro. La verdad es que todos luchamos contra la rutina, pero ella es como la muerte, siempre vence.
ResponderBorrarSuerte en tu limpieza. ;)
Así es, por eso me gusta tanto un pasaje del Lobo Estepario en el que más o menos Hesse nos dice que los aspectos de la personalidad pueden desarmarse y volverse amar (en un orden distinto) dejando ver ahora lo que antes parecía oculto, esto, claro, como forma de replantearse, y de hacer un buen y mejor nuevo comienzo... Gracias por la huella... Es un honor... Saludos en letras ,-)
BorrarMe autoexilié para no herirme y herir a quien amo...más de lo que ya lo hice......besos de mariposa.
ResponderBorrar¿Y qué tal te va en ese exilio?
Borrarno demasiado bien
Borrarno demasiado mal...simplemente va.
Borrarel exilio conlleva a ciertos errantes que dan a paso a nuevos sentires que la costumbre condena por constancia... quizás ahí en eso se tabican los demasiados y los simplementes...
BorrarA veces el exilio voluntario es el remedio contra los sentimientos atrincherados que cavan la fosa de la costumbre, tal vez el alejamiento sea el impedimento para la condena de las almas que se aman, para no dejar como legado lágrimas saladas que apagan las risas...tal vez el exilio a veces sea eso...el temor a perderlo todo si nos quedamos.
ResponderBorrarSin duda, estamos de acuerdo... extrañar también tiene su encanto cuando la retirada es a tiempo...
BorrarTodos podemos elegir absolutamente todo, pero a veces las corrientes de aire nos llevan a tomar otras decisiones que erróneas o no, tomamos. Como en un juego de ajedrez, movemos las figuras en un ataque y defensa de nuestros instintos de conservación, todos protegemos, todos somos protegidos y a veces, solo algunas veces todo queda en tablas, quizás lo interesante es ese juego que nos invita a desarrollar nuestro interior y aprender de él...en medio, las sensaciones impagables de estar vivos para poder jugar...sin embargo en ocasiones, hemos de abandonar la partida porque nuestra mente se cortocircuita y hemos de reparar el daño...se le llama retirada a tiempo como tú bien dices. saludos de una dama que apenas sabe jugar al ajedrez.
ResponderBorrarHay algo por ahí llamado síndrome de Solomon, a propósito de esas corrientes... Y bueno, siendo así; bien por tu retirada a tiempo. El replantearse cuesta, pero al final es bálsamo...
BorrarEncajar con los pensamientos de la mayoría nunca fue mi propósito, siempre tuve muy claro que cada uno nace con su libre albedrío, y así me lo hizo saber mi padre, alguien a quien siempre admiré, alguien que me enseñó que cada persona es diferente y que apostar por ello hacía que la vida mereciese la pena de ser vivida. Ni somos más ni somos menos que nadie, solo diferentes. Así pues, siempre tuve claro que iría con el paso cambiado y nunca me importó, porque ese paso era el mio y yo decidía cuando y como darlo.
ResponderBorrarSi, y excelente por ello. Sin embargo hay algo en la sociedades que sugiere - por no decir que impone - y quizás tenga que ver con realidades continentales... tomé algunas frases de Charles Mills y las puse en una entrada de este blog; te dejo una: "Los fines de los hombres muchas veces son meras esperanzas, pero los medios son realidades controladas por algunos hombres." Eso, posiblemente "precodifica" el albedrío, al menos estos lados del mundo...
BorrarY en estos lados también, no todo aquello que deseamos llevar a cabo puede hacerse desde el libre albedrio, pero también es cierto que pese a las consecuencias, siempre podemos elegir, a pesar de esos que intentan controlar nuestras vidas, tal vez nuestros miedos son los aliados de esa gente, quizás tenemos más poder en nosotros mismos del que creemos, todo es cuestión de elegir, la única oposición real que podemos encontrarnos es el miedo de la mayoría frente a la valentía de unos cuantos. Mills tiene su parte de razón, pero siempre hay otras respuestas que pueden ser válidas.
ResponderBorrarPor un sentir similar se me ocurrió escribir en una entrada: sólo tú sabes qué escondes cuando hablas y qué dices cuando callas...
Borrar¿qué sabe nadie del mundo interior de los otros?...siempre presuponemos que lo sabemos todo...pero nada más incierto que eso. Los días se suceden en la vida de cada ser humano con mil situaciones diferentes que los demás desconocen...eso he aprendido yo (no es mucho pero ayuda) a no juzgar y a suponer...continúo viviendo...aprendiendo, sintiendo, ya conociéndome más, ya sin culpabilizarme....ahora, amo más desinteresadamente, perdono más frecuentemente porque he logrado hacer todo esto conmigo misma, un requisito imprescindible para poder hacerlo con los demás.)¡(
ResponderBorrarMuy, muy bien por ello. Suponer y juzgar han sido dos verbos crueles para las acciones del mundo y su gente, sólo le ha servido a quienes lo hacen con ojo científico (y sin embargo) ...
BorrarMucho del todo radica en aceptarse, así que aplaudo su criterio...
Ellos lo intentaban, lo intentaron una y otra y otra vez, era la eterna historia que nunca dejaba de repetirse, los abrazos que se daban eran como una rúbrica par no aceptar su fracaso...fue su primer amor cuando apenas sabía que era aquello, fue feliz mientras duró y duró tanto tiempo que la felicidad fue construyendo capas para no ver la realidad de lo que estaban sintiendo...era pura costumbre, quizás miedo a la soledad, cariño, "te quieros sin acentos" te quieros con el peso de la culpa de no ser el primero en decir "ya no lo siento"...pasaban las hojas de un libro que más parecía un cuento, un cuento sin final feliz cubierto por un cielo negro... y así pasaban sus días, sus años, impidiéndose ambos beber de la vida sorbo a sorbo, trago a trago. ¡¡¡cuantos sueños vacios quedaron entre los peldaños, cuantos laberintos de palabras destejieron esos años...parejas que se quieren pero no se aman donde la vida no les devolverá lo que ellos mismos se quitaron.
ResponderBorrarLa cigarra CONTRATOS.
Nos incumplimos por esperar cumplimientos...
Borrarfacio ut facias
A veces nos privamos nosotros mismos de la libertad de sentir, de pensar, de vivir y eso no es bueno, resignarse es morir, nunca hay que desistir de los sueños, a veces podemos volar más alto de lo que creemos, aunque tengamos que remontar una y mil veces el vuelo, cuando los años nos van alcanzando, nos damos cuenta de las cosas que no hicimos por miedo y entonces entendemos que hemos de deshacernos de él para ganar la batalla, para dejar de vivir en el filo de la navaja.
ResponderBorrarUnicornio.
Lord Henry le dijo algo así a Dorian Gray. Algo así como que el pecado que cometimos una vez amargura lo cometeremos otra vez con alegría...
BorrarDentro de un tiempo, el que las circunstancias y el destino me marquen, el que yo mismo construya...marcharé para andar solo el camino, cuando las relaciones terminan, solo queda el cariño después de muchísimos años, pero por si no hay otra vida y esta es la que tenemos, voy a intentarlo de nuevo, solo, tal vez sin nadie, quizás ese sea el remedio para mis males o la condena por no haber tomado decisiones cuando debía....siempre hemos de pagar un precio y a lo mejor ese precio es el justo que debíamos de pagar....os contaré en un futuro no muy lejano y si vivo....como me va.
ResponderBorrarT. Garcia Molina
Siempre va a haber alguien que quiere acompañar al solitario que ha decidido caminar solo: Lo que no suele suceder es que el solitario pretenda siempre que alguien lo acompañe por donde ha decidido caminar...
BorrarBuenas noches...felices sueños a todos...es hora de descansar después de un día duro ;-)
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