Las perspectivas se alojan con la ruta del agua y sin embargo se insiste en que las cosas se ven en seco. Mucha gente plástica se cree de papel y le huye a las ganas del cielo. Algunos no creen que en las nubes también se alberguen deseos…
La lluvia no ha perdido la costumbre de delatar al viento como lo hace con la intención de las calles. No por nociones de física, sino que todas las subidas fueron hechas para bajadas: un asunto de gravedad, presuntamente…
Así habla el Momento desde el otro lado de las ventanas…
Precioso escrito, muy poético.
ResponderBorrarEstá bueno dejarse mojar con esos deseos y con frecuencia!!
Saludos!!