lunes, 24 de octubre de 2011

Martha y Ellas, Francisco y Pedro; y los Egos…


Martha me dejó, Pedro. Me dejó por un idiota casado, prefiere ser amante, ocultarse entre nombres; prefiere eso a este noviazgo, a este sincero sentimiento. ¿Puedes creerlo? Mira Fran, francamente eso se veía venir; siempre fuiste víctima de tus crímenes y lo sabes: tuviste tantos amigos al teléfono, ¿cuántas veces usaste mi nombre, por ejemplo? No es igual, Pana; ella era la más importante. ¿La más importante, Fran? Perdiste esa relación desde que caíste en el juego perverso de los egos. ¿De los egos? Si Vale, de los egos. Nuestro ego alberga dos egos, al menos así lo veo: un ego territorial; muy propio de nosotros, y un ego intelectual; de ellas. Uno lo tenemos por distracción y el otro por esencia: uno domina al otro, y evidentemente el que nos domina va relacionado al territorio. Ellas no, ellas se rigen por el ego intelectual, y este, a su vez; domina al otro. Así de real, viejo. Verga Pedro, no entiendo un carrizo…

A ver: el mal llamado machismo es un invento propio de quien complace al ego con su intelecto, una institución creada para crear excusas, para poder contraponer estos egos: tú nunca has conquistado a alguien, pero lo territorial te hace parecer conquistador; tú mismo te lo crees, y seguramente, el tal González, casado, debe creer a Martha un trofeo; cuando es Martha la que bebe del ego de la esposa mientras se entretiene con el bicho este; tal como hacías tú…

No Pedro, machismo nada; yo soy de los que piensa en la igualdad de género, pero eso no quiere decir que no me afecte. La igualdad de género, déjame ver: esa es otra institución, más moderna y menos universal que la del machismo. Me hiciste recordar a un Pana que me dijo que la igualdad de género fue un invento del capitalismo para que las mujeres, en su afán por competir,  usaran faldas más cortas. ¡Cómo me reí! Pero la verdad es que el machismo clásico hizo a la fémina más poderosa aún: princesas, reinas, doncellas, damas de honor y de títulos; la virginidad y la belleza que las acerca a lo divino y a lo divinas, pero con la sola mala suerte de haber gestado violencia entre muchos hombres: acto salvaje que se empeñan en domesticar. ¿Quién se empeña? La gente, Fran; la gente, todos…

Si Pedro, ¿pero cuál es el punto? Tenemos dos egos en distinto orden con respecto a la mujer, uno se corresponde y se antepone al otro, por eso nos vanagloriamos con varias mujeres cuando son ellas quienes han sembrado todo esto a través del tiempo: el mundo es de ellas, supongo. Por eso los islámicos apelan a la represión, porque saben que el día que permitan un hombro, una pantorrilla; se les acabó el dominio: ¿a eso te refieres? ¡Entendiste Fran! ¿Y? ¿Y, Pedro? Esta historia se cuenta entre dos hombres, pero en algún otro lugar son dos mujeres quienes cuentan su historia de un hombre, o de otra mujer quizás. Para mí es un solo ego, el de quién sea, y el mío, hoy,  está herido…

¿Cómo será? ¿Cómo se hará?


El hambre de los nervios se complace con algunos restos de uñas, de cueritos; de humo color respiro, color aliento. Los silencios no musicales se amontonan en las ganas de decir, estas últimas ya divorciadas de las de hablar. Así se anuncia la espera: desesperante…

 El ruido del pantalón cambiando de pierna, los pasos que no caminan, el sonido de algún chicle, un pequeño que juega con un carrito; el tiempo que cuenta y que nadie cuenta: todos con la espera y a la espera. Las visiones de cada uno, el futuro que los une a todos, ¿Cómo será? ¿Cómo se hará?



El examen dio negativo…

jueves, 20 de octubre de 2011

Gris…


Dos nubes se saludaban, una desde el cielo y la otra desde el concreto; a esta última le había tocado llover y ser charco, esperaba que el sol la dejara en el cielo de nuevo…

Lo bueno de que seas charco es que puedes ser reflejo, casi nunca nos vemos como nos ven en la ciudad. Lo malo son los pasos, las ruedas; este olor. El color también. No, no tanto, pero sí; bajar a otra vida nos hace extrañar la vida anterior. Lo bueno es que volverás a subir, volverás a esa vida que extrañas. No, volveré al cielo, eso sí; pero a una nueva vida, a vivir nuevo, no de nuevo. Tú: ¿Cuándo bajas a ser charco? Pronto, ya me veo y me ven gris…

martes, 18 de octubre de 2011

Amaneceres…



Casi siempre se amanece y casi nunca se amanece igual. Hay una especie de costumbre por amanecer en los cuerpos de la crítica y hacer tradición en las almas…

Se abren los ojos al nuevo día siendo Zancudo, y ya se sabe de qué viven; muy distinto a la elegancia del Vampiro, o al oportunismo de la Sanguijuela. El problema de amanecer Redoblante es que todos se creen bateristas; ese día tocan los golpes que no siempre serán ritmo ni música que pueda valer recordar…

Nada como amanecer Estrella, el día siempre es de noche y la gente te admira al mirarte. Una vez desperté  en las páginas de un libro, pero nunca falta el día en el que se amanece Piedra de río. Ayer por ejemplo, amanecí Mosca y todo me sabía a mientras tanto. El día me duró un día ayer…

Sin otoños ni primaveras, cuando se es hoja toca un día ser hoja seca: en el jardín junto a las flores, o aguantando pisadas junto a la acera. Nunca he visto desde el Sol, pero recuerdo haber sido reflejo más de una vez…

Se es nube al volar y al llover; siendo Ave se conocen otras formas de volar. En más de una oportunidad he despertado dentro del televisor, viviendo historias ajenas y contemplándome los gestos al ver mi cuerpo; así me ven el rostro el resto, supongo…

Espero mañana amanecer Niño. Es como más disfruto amanecer…


jueves, 13 de octubre de 2011

Así habla el Momento desde el otro lado de las ventanas…


Las perspectivas se alojan  con la ruta del agua y sin embargo se insiste en que las cosas se ven en seco. Mucha gente plástica se cree de papel y le huye a las ganas del cielo. Algunos no creen que en las nubes también se alberguen deseos…

 
La lluvia no ha perdido la costumbre de delatar al viento como lo hace con la intención de las calles. No por nociones de física, sino que todas las subidas fueron hechas para bajadas: un asunto de gravedad, presuntamente…




Así habla el Momento desde el otro lado de las ventanas…

Beso Rebelde…



La Rebeldía revela Observancia. La Irreverencia marca camino para “Ir” a la “Reverencia.”Al final: Salutación a todo, “Muchos;” casi todos…


Un Beso se desea al necesitarse tanto como se necesita al desearse. La Necesidad y El Deseo se encuentran en Un Beso…



miércoles, 12 de octubre de 2011

Un par de bocanadas y un humo de deseo ajeno…


No hay mayor despecho que extrañar un pasado que no quieres de presente. El aliento del pensamiento se toma un descanso en las sonrisas que distraen y los rostros que hechizan al cuerpo. La tristeza saluda desde las burbujas, así que mejor nos servimos la vida más despacio…

Vivir es un cigarrillo prestado: un par de bocanadas y un humo de deseo ajeno…


martes, 11 de octubre de 2011

De un reencuentro: Nos dijimos “Hola” para dar un Adiós…


Finalmente la virtualidad virtuosa se volvió verdad. Luego de incontables intentos fallidos, después de aquel montón de “Yo voy” que terminaron en “No fuiste,” tantos “Te extraño” y tan pocos “Me dio gusto verte;” finalmente: el reencuentro cedió y se dio…

Miradas inexpertas caminando apretadas cuerdas flojas; una sensación comparable a la del puño cerrado que sostiene  una copa rota. Se nos mezclaban el alcohol, la rabia, la tristeza y la sangre. Se derramaron el optimismo y la emoción; se nos fueron más allá de los teléfonos celulares…

Nos visitaba la conmoción. Teníamos a la esperanza regada y nadie sabía como levantarla del piso. Nos veíamos sin mirarnos, se escuchaban los silencios y la pena; se oía el murmuro de las “Ave María” para el descanso eterno…

Finalmente nos reencontramos. Nos dijimos “Hola” para dar un Adiós…