Las grietas de la realidad dan cabida al abuso
de los besos para fantasear y escaparse, una serie de ventanas para hacerse
espectador del mundo que no se vive: hay muchas, a veces demasiadas. Uno cree en
lo que crea y por eso sueña con presenciar, viéndose de qué manera desde esas
grietas: a veces se siente así. A veces se piensa, aunque sea por unos
instantes, que los pliegues de los días están bajo los cielos de la rutina. Luego
duermes y despiertas y despiertas de nuevo para levantarte. No queda de otra
más que dejar al absurdo absuelto por absorto: su culpa es inocente…
espectador de lo que no se vive...se crean mundos que no se hacen mudos sino mas bien que hacen nudos en músculos donde no caben grietas pero si tuercen las venas, a veces se sienten espadas y pocas sonrisas estimulan cuando desearlas es inusual y la cosa de convicción para creer ya ni escritas en papel, asi ... absurdo dejar vivir a la culpa cuando manda la inocencia a servir.
ResponderBorrarSi. Te sigo: "absurdo dejar vivir a la culpa cuando manda la inocencia a servir." Pero la culpa puede tender a ser vicio y como vicio puede entrar a lo patológico, es decir: a la autocompasión...
BorrarSaludos
no se necesita de otro cuando a sí mismo se sabe es y se acepta y si es visto como vicio y/o patología hay muchos que se interesan por lo conceptual y no lo experimental, así que dibujado porque eso también lo puedo hacer yo, definitivamente lo que si resta es mucha pero mucha mas imaginación para la innovación.
ResponderBorrarMe honras...
BorrarGracias
así que NI dibujado porque eso también lo puedo hacer yo, definitivamente lo que si resta es mucha pero mucha mas imaginación para la innovación...algo de ella se ve en este blog.
ResponderBorrar