miércoles, 30 de mayo de 2012

Suele olvidarse cómo aprender a usar este cuerpo…



Si tan solo pudiera cambiarte no sólo el arte cambiaría, sino que nos haríamos al sernos y al vernos nos habríamos de realizar. Así pensaba el alma sin templo y así predicaba el viento los momentos. Quería saber del cosmos pero más supe del miedo. Quería pensar que podía provocarte. Te saludé y me contestaste, esta vez no quise imaginarte; tú no imaginas cuánto ha viajado tu nombre a ojos cerrados y corazón abierto: suele olvidarse cómo aprender a usar este cuerpo. Puedo caminar y caminarme los sueños, al fin y al cabo no llevan rostros los gestos. Siempre pensé que tú eras las voces, pero también recordé lo tanto que pienso tus labios; cuánto lo imaginé, cuánto quise sentir de tus besos, cuánto quise deseos en tu piel: suele olvidarse cómo aprender a usar este cuerpo…

martes, 29 de mayo de 2012

Inerte gerundio…



Pensando 
buscando 
desencontrando, 
perdiendo 
ganando 
para sí tanto. 
Un canto 
versando 
y paginando, 
un cuerpo 
olvidando 
y bien  recordando. 
Cuántos de cuándo 
no saben cuánto: 
pidiendo y rogando 
desestimando. 
Caminos mentando 
sigue alcanzando, 
pagando debiendo 
teniendo tanto…

jueves, 24 de mayo de 2012

Circunstancia




Nos sentamos para conversar y versando no lo dijiste sino que hablando lo insinuaste; se expresaron tus labios, mirabas mientras yo veía. Imaginaba, imaginabas. Hice un lienzo de tu cuerpo, hice un pincel de mis labios, empezaba y comenzaba, comenzabas y empezabas; me acariciabas; me dejaste el traje apropiado, sabía qué querías conocer y qué querías dejarle al misterio. El silencio hablaba y el roce celebraba; vamos a tomarnos de la circunstancia. Había fuerza, pero era suave, había nervios pero no se aseguraban. Fuimos del Ser y del Estar, del instante; del contexto. Seguimos conversando, yo versaba en mi ficción y tu palabreabas la realidad. Si Usted quiere puede dar un precio. Yo quiero el aprecio que no puedes dar. Me llama cuando tenga una mejor propuesta. En llamas tengo el alma puesta. Hasta luego. Luego hasta que alguna vez…

lunes, 14 de mayo de 2012

La verdá por la verdad…




Salimos a vivir a fondo en las horas pico. Es inevitable tener que tener: la costumbre nos apropia y obliga; es el vínculo del así es. Unos cuantos días autopista, otro recordatorio: gente siempre al frente para no acelerar y gente a las espaldas esperando que te apartes. Tú hacías de buen oyente y yo del mal hablante, era difícil comerme las muletillas, la sinceridad cuando no estropea la boca estropea la cara. No obstante, del así es me apoyaba, improvisaba, hacía el esfuerzo por pronunciar últimas consonantes, darle tregua al gagueo; ganar unos segundos para acomodar la lengua: la verdá por la verdad y un silencio más…


Te tocaba responder y primero callaste para decirme que me equivocaba. Los silencios no funcionan al fruncir miradas, son sólo un insulto más, más amplio por más abstracto y por falta de frases. Hablaste. Como siempre inentendible, estirando las vocales del medio para emular esa razón tan propia del cartón. Nunca te ha servido para confrontar tormentas, al final siempre va a llover. El problema nunca ha sido darse cuenta, sino darse cuenta al cuento y entrar en la ilusión del reclamo. Nadie asimila la verdad ajena, a veces, por conveniencia o por convención, se tolera; pero eso es otra cosa: la verdá por la verdad y un silencio más…



viernes, 11 de mayo de 2012

quién quien siempre…




Siempre hay quien 
propone a quien dispone, 
el problema es cuando; 
quien dispone, 
impone sin proponer. 

Oponerse presupone, 
predispone; 
no impone para disponer: 
no siempre hay quién…




jueves, 10 de mayo de 2012

Querer entender para poder entender…




La gestión de algunos interesados, movidos por no sé qué objetivo, logra que la recuperación a medias de una plaza, tome lugar para embellecer fotos y reforzar algunas palabras difundidas. Hoy me topé; tocó toparme con una escena repetida: el comerciante informal huyendo del acoso de las autoridades con niño en brazo llorando y todo. Normalmente, para la conmoción, resulta claro precisar quién funge de víctima y quién de victimario; esto sabiendo que, el comerciante no ha debido estar ahí en primer lugar. Juzgo, es inevitable ¿pero por qué? Cómo se ha de juzgar lo que no se comprende; cómo se invita al discernimiento sin la amplitud necesaria. Por qué se toman posiciones ¿por comodidad? ¡Quién sabe! Opino. Pareciera que el no poder entender limita a las ganas de entenderlo, así es más fácil juzgar de valor pero sin valor alguno. Se forjan los criterios a partir de la opinión. Se establece la costumbre de comprender opinando; de lejos, y para los entendidos. No es sólo querer entender para poder entender; se necesita entender. ¿Opinamos?