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miércoles, 21 de noviembre de 2012

Hablábamos de ludopatía…


Me contó un amigo que hubo una época en que las notarías se trasladaban a los casinos, cosa de que, en favor de seguir jugando, se tenga algo extra con qué endeudarse y algo concreto con lo cual cobrar. Malo, por supuesto, a su criterio; cruel, según el tono que empleaba. Hoy en día por estos lugares del mundo ya, al parecer, las notarías no pueden hacer tal cosa, de hecho se están cerrando algunos casinos, esto último, es de suponer una medida en contra del vicio de apostar…

¿Sabrá el insecto que lo consideran plaga? Es posible que Kafka haya querido hacernos ver cómo se siente el insecto plaga, o quizás, quiso explicarnos que de alguna forma todos somos insectos y podemos ser plaga, sólo que no tenemos cómo saberlo. Es confuso…

El plan para atacar a la plaga es la fumigación, el de la ludopatía, el cierre de lugares para apostar; ¿el de la marginalidad, cuál es? Se habla de educación, de proyectos sociales, sin duda esto parece evocar una negociación, un pacto: ¿por qué no se pacta con las plagas? ¿Por qué no entienden, no razonan?

¿Cuándo se sabe insecto, sea para ser fumigado o educado? Quien cree que no puede serlo, afirma, opina, pero verdaderamente no sabe, no ve cómo lo ven…

Entonces: me educo entendiendo que ahí está la notaría lista para aceptar mis bienes en prenda y seguir jugando. Me educo para saber cuándo me están viendo plaga; o quizás me educo para poder aceptar lo que se me proponga…


¡Maleducado!
Pero eso se lo achacan a los modales…


miércoles, 18 de julio de 2012

Poderes extraños…



No hay que menospreciar a las malaventuranzas, no se trata del caer para levantarse, ni del tocar fondo para ir arriba, es otra cosa; tópico al fin, un concurso de reacciones para recordar y olvidar. Elegimos con “ge” y yo elijo con “jota.”

Encuentro la pérdida de algunas preciadas cosas, producto del hurto y del descuido; una vez más se me enseña a no confiar, la desconfianza es una molestia que busca tranquilidad. La ayuda, nada nuevo, nunca viene de quien se espera bien. Lo que me llama la atención, y motiva estas ganas de escribir, es la reacción; lo que se puede llegar a decir cuando sólo importa imponerte.

Quien juega al jefe se molesta por el inconveniente que podría producirse en el trabajo, no por la desventura de quien se toma en serio el papel de empleado, ese no es el caso, porque de por medio hay salario; pero prefiero este ejemplo que está mucho más trillado.

Por qué suele ser conferido el poder de aceptar decepciones, por qué hay  que escuchar a alguien especial especializarse en defraudar. La realidad otorga poderes extraños, como aceptar y desconfiar…


miércoles, 30 de mayo de 2012

Suele olvidarse cómo aprender a usar este cuerpo…



Si tan solo pudiera cambiarte no sólo el arte cambiaría, sino que nos haríamos al sernos y al vernos nos habríamos de realizar. Así pensaba el alma sin templo y así predicaba el viento los momentos. Quería saber del cosmos pero más supe del miedo. Quería pensar que podía provocarte. Te saludé y me contestaste, esta vez no quise imaginarte; tú no imaginas cuánto ha viajado tu nombre a ojos cerrados y corazón abierto: suele olvidarse cómo aprender a usar este cuerpo. Puedo caminar y caminarme los sueños, al fin y al cabo no llevan rostros los gestos. Siempre pensé que tú eras las voces, pero también recordé lo tanto que pienso tus labios; cuánto lo imaginé, cuánto quise sentir de tus besos, cuánto quise deseos en tu piel: suele olvidarse cómo aprender a usar este cuerpo…

jueves, 12 de abril de 2012

Podemos llevarnos…



Nace la comedia de la pena cuando la vida se quiere llevadera: algo así dicen algunas letras de algunos letrados, algo así entendí al intentarlo. Se amuecan las circunstancias para seguir andando, se calla cuando no se escucha para no desgastar al maltrato. El peso en el contexto no aumenta apalabrados ni las acciones en los verbos a sujetos predicados. Se camina hacia el cansancio y el sudor, cuando agota puede calmarlo. Vamos a fluirnos el trato, no tenemos que jurarnos pactos. Se busca por creer encontrarse, porque lo perdido fue primero encontrado. El absurdo es abstracto y no menos cierto por no enseriarlo. Llueve, si; ha llovido y no por llanto. Podemos llevarnos…


domingo, 8 de abril de 2012

Para venderse se venda y para comprarse se compara…



La voluntad, como el honor, para venderse se venda y para comprarse se compara; como el orgullo, como la moral. Así se ofrecen y se ofertan los intercambios de cambio y no muy cambiarios. Hay que exhibir, hay que contraponer; la importancia tiende a importarse, así es más didáctico seguir seguidos. Así podemos llegar a ser poseedores y no propietarios del pertenecer…





domingo, 8 de enero de 2012

Delirio no feliz…


Es más fácil conformarse con la infelicidad tranquila: que perdura al acallar aguantando; que esa búsqueda rebelde por un momento de felicidad efímera. Para ser feliz siempre emergerán nuevos problemas; de eso se trata, de lo contrario no sería rentable tanta ilusión por conseguir un instante y creerse pleno de felicidad. Nada cuesta una sonrisa sincera cuando ya se ha pagado por creerse alegre. El Valor no vale mucho tanto ni tantas veces como La Necesidad. Tenemos a los libros y a la música, al sexo, a algunos hábitos como placer y de vez en cuando podemos procurarnos el calor de los abrazos. Aprendimos a conformarnos cuando vimos que el cansancio podía más que las ganas y cuando el intento era más forzoso que la resignación. Cuando se lucha, se lucha por deseos creados desde terceros e impuestos por una presencia que todavía no sabemos describir. Tal vez la infelicidad no existe, tal vez sea el apodo de algún estado natural y permanente para las personas que no pueden pagar el lujo de la inconformidad…


lunes, 21 de noviembre de 2011

Podemos podernos…



Podemos podernos: Somos granos de un reloj de arena, el tiempo es relativo y dos momentos: uno para bajar de arriba y otro para ver caer al resto. Cada quien tiene derecho a procurarse su propio placebo. Hay quienes despiertan para vivir lo que otros sueñan al dormir…

Si nos damos cuerda tendremos que, sin ataduras, atarnos…

Podemos podernos…


miércoles, 16 de noviembre de 2011

Menos mal y no mal menos…


Hemos convocado a esta distinguida audiencia para conmemorar, una vez más, a la excusa como dogma en el porvenir de nuestro norte, que como Galeano nos ha enseñado: da más pasos para alejarse que los que damos para acercarnos al mismo…

No sabemos cómo, no somos quienes estudian al comportamiento entre espejos: es propio de las primeras cosas que aprendemos el justificarnos en debilidades ajenas, así le damos permanencia a las nuestras. Se nos dice que es mejor sumarnos fortalezas, pero más place el lujo  del desacierto entre defectos ajenos…

Así que hoy, como en cada oportunidad, empezamos: 

A lo largo de estos tiempos, a diferencia de aquellos momentos; nos fue "menos mal" y no me refiero un mal menos, como bien lo saben: "menos mal"no es mejor pero tiene preferencia ante muchos; a los que sí les fue peor…

– ¿Qué podemos hacer para que ese "menos mal" llegue a mejor? – 

¡Hay un intruso en el recinto!

domingo, 18 de septiembre de 2011

Colores…




Entre el vicio de querer ser distinto en los mundos virtuales, y lo imposible de anhelar ser uno mismo en las realidades; jugamos a aquello de “un mar de conocimientos con un centímetro de profundad…”

Usé, usaste(s); tal vez: hemos usado. O simplemente: se nos fue enseñado a usar y a creer que fue idea “nuestra;” que los adjetivos portan un color y que es más fácil explicar el color que los adjetivos. Al principio hubo mucha confusión, pero en estos días podemos casi instintivamente saber que una persona “honesta,” honesta será según el color con que se escriba y según el color de quien lo dice; sabiendo así pues que la “deshonestidad” de la persona en cuestión es un problema de colores y no de adjetivos…

Así nos hacemos átomos y nos movemos por las moléculas de la sociedad; con colores para juzgar y colores para sentir…

No obstante: los colores, a diferencia de los adjetivos; dan nuevos colores al mezclarse. Entonces empezamos de nuevo con una nueva idea “nuestra,” por supuesto…

martes, 12 de abril de 2011

El Poema; o el intento de uno. (Capítulos 1, 2 y 3)



PRIMERO

Iba borroneando frases sobre frases mientras te leía en los capítulos de mis sentimientos.
Iba imaginando la llegada de tus palabras sobre mi cuerpo a través del aliento que me arrebatas.
Cada día, como aquel día; los muros de mi silencio fueron testigos de la expresión de mis manos.
En mi ser aguardan las ganas de tu aliento, del clima que se entromete pero nos pertenece.
Hoy quiero celebrarte y brindarte en mis labios con el sabor del deseo.
Hoy quiero esperarte con el sol y su partida, hoy quiero esperarte con las prendas desprendidas.
Hoy quiero verte.
Hoy quiero verte. Pero hoy. ¿Sabes qué día es hoy?
Si, ya sé. Hoy las palabras quedarán palabras y el deseo aguardará entre textos y pensamientos…
Es sólo hoy. Ya lo habíamos hablado.
Ya lo sé, ya lo sé. Te llamo mañana, tengo ya mucha gente a mis espaldas esperando por este teléfono.
Está bien. Tranquilo; me quedo con nuestros suspiros en palabras. Chao.
Chao.
¿Ya el poeta hizo su declamación de la tarde?
No te burles. Si fueras un poco así con Nancy tal vez; tal vez te mirara por lo menos.
A Nancy no la enamoran las palabras, la enamora el dinero. Un dinero del que carezco.
Si no le puedes decir algo bonito, mucho menos le comprarás algo bonito. ¿Sabías que cuando damos un presente también damos un poquito de nosotros para que esa persona lo conserve?
Eso es ridículo.
No. No lo es. Obviamente, si no estás dispuesto a dar un poco de ti, tienes que perderte entre costos y precios. Por eso es que Nancy se te muestra materialista; porque sabe que no hay nada de ti en lo que puedas darle. Por eso le pone monto a tus pretensiones.
Ella no es de las que se enternece con palabras bonitas.
No son las palabras las que son bonitas; es el alma que se deja en ellas cuando se escriben. A mí me enamoran las palabras de Julián porque él plasma su sentir ellas, no porque se crea poeta. Si su versar fuera tan sólo una virtud de su intelecto, seguramente no las sintiera mías al leerlas.
Pero no todas son escritas por él.
Exactamente. Pero al dedicármelas pone su alma en los versos. ¿Recuerdas cuando vimos Il Postino?
Si, si, si. “El poema no es de quien lo escribe, sino de quien lo necesita…” con eso siempre me ganas.




SEGUNDO

¿Me tardé mucho?
Lo que tarda un suspiro en evocar un nombre.
Eso podría ser mucho o poco dependiendo de cuántos nombres reposan entre los sentimientos sentidos.
Asume que nos referimos al tiempo de tus suspiros.
Está bien…

¿Te gusta mucho Los Caobos, cierto?
La llegada del sol al parque, en particular.
Me gusta ser testigo del juego del sol y los árboles más adultos. Es algo así como cuando tu cabello se desliza entre mis dedos. Además; es uno de esos espacios donde aun los árboles pueden verse sin edificios de por medio.
Cierto. Sin embargo hay una cierta tristeza de color descuido y de color concreto.
Es inevitable. Muchos de los que habitamos el mundo nos esforzamos en no dejarnos seducir con lo que está a la vista. Fíjate allá, en aquel lugar que parece no ser atendido en cierto tiempo. Si ves de cerca puedes ver como hay una pequeña planta desafiando la falta de atención de nuestros ojos. ¿Te das cuenta cómo una planta nos puede enseñar?
Si, me doy cuenta…

Deberías conversar con mi hermano más seguido, me gustaría que tuviera ese valor por cosas así.
Estoy seguro que lo tiene, lo que pasa con él y con muchos de nosotros es que nos dejamos envolver por los parámetros, por las sugerencias de quienes no quieren conocernos. Se ha convertido en necesidad que las personas busquemos preceptos para encajar en ellos.
Esa misma sabiduría que una planta nos puede dar, otros la buscan en un programa de moda, en un ícono internacional, incluso: la compran; y la compran porque alguien la vende; y alguien la vende porque sabe nos gustan los parámetros. Nadie escapa de eso; incluso negarse a un precepto equivale a aceptar que existe y que envuelve. Sólo tenemos que recordar que podemos venir a ver la planta que crece en las grietas del descuido, eso es todo…

¿Entonces el sol acaricia a los árboles como tú a mi cabello?
Además del brillo, de la luz.
No es sólo la imagen sino la forma en que se ilumina esa imagen y se aloja en la memoria.
¿El sol y los árboles?
Tu cabello entre mis dedos…



TERCERO

Después de la luz en el parque, vino la luz en la intimidad. Nuestro acto, nuestro culto. El tributo que le rendimos a la piel y a la devoción por devorarnos. Nos prometimos y nos cumplimos con la más verdadera de las verdades: con nuestros cuerpos al desnudo. Ayer sellamos con suspiros y vivimos de nuevo…
Mira, ¿Y cuando sellan con suspiros también sellan caballos, o son sólo sellos de caucho?
No te burles. No puedo evitar leer sus líneas en voz alta.
Está bien. Ya me acostumbré a lo edulcorante de esa relación.
Sería más dulce si dijeras dulce.
Bueno; dulce…
¿Hablaste con Nancy?
Si, pero no sellé suspiro alguno.
No te burles.
Está bien no te molestes…

¿Te regaló ese cuaderno con sus letras?
No, el cuaderno es mío. Aquí copio lo que él me dice cuando hablamos por teléfono, o cuando caminamos por lugares como La Candelaria y dice cosas como: puede sentirse el sonido del tranvía al pisar estas marcas que dejaron para que lo recordemos…
El tranvía de La Candelaria dejó de pasar hace años. Si acaso nuestros padres de niños lo llegaron a ver.
Yo sé; pero él insiste que la ciudad siente, recuerda y nos recuerda para crearnos la identidad.
La identidad está en la cédula.
Tonto…

También pego sus poemas. Me gusta conservarlos de su puño y letra; así como también me gusta dormir cerca de ellos. Es como si estuviera conmigo, como si me acompañara.
Deberías copiarlos, se te podrían perder.
No será necesario. Un poema escrito en un papel nunca se pierde. ¿Sabías?
Yo podría tomar uno de sus escritos y tirarlo junto con la basura.
Alguien lo encontraría, y junto con este; el sentimiento y la historia que motivó sus versos. Es más; si otra persona lo leyera podría evocarse hasta el momento en que fue escrito, podría vivirse el cuento de nuevo.
Pero con otros personajes.
¿Y? Lo importante no está en los nombres de los personajes sino en quien quiere estar en la historia, o mejor aún; quien pueda hacer de la historia su propia anécdota…
Lo que tú digas…

jueves, 10 de febrero de 2011

Los resortes de la autoestima


La realidad, junto con todas sus caras, suele acariciarnos en la profundidad del sueño para bruscamente hacernos testigos y vivir como nos vive…



Podemos sonreír para protestar, podemos ilusionarnos para no dejar de querer avanzar. Nos otorgamos el privilegio de hacer planes sobre los senderos ya formados; nos preparamos para dar grandes saltos ante el destino y sus obstáculos…

Se nos concede la belleza y su magia tan encantadora; como la mujer, como los bebés, como la ternura que irradian las plantas y esa paz en las sinfonías del agua...




Podemos contemplar, podemos imaginar, no sin antes recordar que inevitablemente, de cuando en cuando; tendremos que despertar…

jueves, 27 de enero de 2011

Como la lluvia sobre el rio…


Invítame a caminar tu cuerpo de rio,
invítame con la realidad a navegarte.
Mis nubes en besos desesperan ser lluvia,
desean caer sobre el cauce de tus tormentos.

Seamos acordes,
seamos sinfonía,
seamos delicadamente naturales y silvestres…

Vamos,
que sé que podemos ser transparentes
y siempre melodiosos;
como la lluvia sobre el rio,
como nuestros cuerpos al desnudo…

lunes, 27 de diciembre de 2010

En el último lunes del diez


Hoy comienza la semana que termina con el año del diez; lo que nos muestra un uno al final para el comienzo de década…


El presente será recuerdo, será pasado año; con él, los sublimes momentos que dibujaron expresiones en los labios y sentimientos en el alma; en él, el futuro y sus nuevos sueños…


Hoy es el último día de la luna, para un lunático que les agradece cada una de sus visitas a su rincón de delirios escritos…


Hoy, los pensamientos necesitan las buenas intenciones de sus pensadores…


El sol se toma la tarde para su final de año con el lunes, y así se irán despidiendo los días y sus menciones cotidianas...


Tal como este día inicia su adiós, podemos permitirnos algunas despedidas de alegres bienvenidas…






Saludos en letras

martes, 21 de diciembre de 2010

“Navidad que vuelve, tradición del año; unos van alegres y otros van llorando…”



Ni la envidia ni el pesimismo son protagonistas de estas brisas, al menos, esa no es la intención que llevan con las letras que plasmo. Simplemente la cotidianidad ha mostrado algo curioso a mis sentidos…


El presunto mes de las sonrisas (económicas o no) ha venido acompañado de “Chaperones Colaterales:” Desastres naturales, decisiones políticas de última hora, planes de emergencia, compras, días libres, aguinaldos, centros comerciales, deseos renovados en muros de facebook, cadenas nuevas de blackberry; entre muchos otros. Lo cual nos presenta una Sublime Concurrencia de Realidades que se contraponen a los sentidos de quien pueda trasladarse de una parroquia a otra, o de un municipio a otro…


Al encender el televisor para estar informado:
Calamidades y Emergencias que sugieren exceso de terror abrazando improvisación.

Al caminar por el vecindario un domingo de diciembre:
Soledad justificada por la economía y la consecuencia de ver noticas.

Al pasar por el Centro Comercial:
Una cantidad de establecimientos cuyo personal y mercancía, inexplicablemente no se dan abasto ante la demanda de compradores.


Para una persona que ve noticias, sale a dar unos pasos por el vecindario, y visita un Centro Comercial; el concepto de realidad varía según la locación…

Así que hoy, Día del Espíritu de la Navidad, podemos hacer de las mejores realidades buenos deseos; que nos den las sonrisas y los abrazos que tanto ayudan y poco cuestan…





Saludos en letras

viernes, 26 de noviembre de 2010

“Maldita humanidad” y “Murciélago”


La moda y los medios nos han dotado de muchísimas cosas que se han convertido en parte de lo que somos y nos gusta negar ser; una de ellas son las expresiones o consignas que nacen de la filosofía urbana y la popularidad del día a día…


Entre caninos se gruñen, se ladran, se huelen; y asumimos que ese es su lenguaje, incluso hasta podemos inferir cuando se trata de descontento, por lo que me atrevo a suponer, que según el odio de especies, una consigna en una protesta de perros pudiera ser: “Malditos gatos,” entendiendo que a pesar de ser animales todos, se desarrolla un odio cuya explicación desconozco, al menos en este momento…


Entre decir “Maldita humanidad” y “Murciélago” me quedo con la segunda; al escribirla le ponemos tilde y además está dotada de todas nuestras vocales. Escribo esto porque quisiera entender el fondo de la primera expresión, la cual pudiera tener sentido si fuese escrita o pronunciada por otra especie, al menos como primera impresión...


Creo comprender, y me permito el atrevimiento, que la conciencia de la que hemos sido dotados nos da la capacidad de juzgar con o sin razón, y entre otras más; adoptar el desempeño de interlocutor, es decir, esa persona que no constata y asegura que su argumento adquirido porta el título de opinión…


Resulta cómodo el juicio en tercera persona y más cuando se es interlocutor, lo cual hemos sido muchos, muchas veces; pero de esas veces, a veces; quisiera arropar con algo de fondo lo que tantos dicen y decimos solo con el toque de la forma…