En alguna oportunidad he declarado que los delirios también son coleccionables, por lo que he venido con dedos sobre teclas y pensamientos errantes a plasmar uno nuevo…
Se dice que la Economía, entre tantos sabios conceptos, es el arte de administrar recursos escasos, por lo que supongo que también podría hacer de estos escasos recursos, prescindir del adjetivo; a fin de jugar a ese vaivén de los días y los usos que le titulan demanda y oferta…
Ignoro de forma extraordinaria cómo se corresponden, unas a otras, las palabras escritas en el párrafo anterior; yo sólo deliro, y la cita viene es a los sueños…
Al compartir mis sueños me doy cuenta que algunos son muy parecidos a los de terceros soñadores; razón por la que plasmo este atrevimiento: muchos soñamos con tener el dinero que no tenemos y con la paz que no alcanzamos, en otras oportunidades soñamos con la ausencia de inseguridad para transitar libremente y a cualquier hora…
Ayer soñé que soñaba, y a lo que vengo es a lo siguiente:
No creo ser el único, ni el primero, pero se me ha ocurrido pensar que hay sueños que obedecen a cierta situación de demanda y oferta en la economía de nuestras aspiraciones: Soñar con el dinero se convierte en un eterno sueño que define muchas realidades; soñar con la paz se define en motivo para tantos actos violentos. Mucho se gasta en hacer realidad los sueños, o más bien seguirlos soñando; quizás, en soñarlos mejor. Pero siempre, en sueños…
Es un buen momento de hacer realidad a algunos y renovar otros…
Se dice que la Economía, entre tantos sabios conceptos, es el arte de administrar recursos escasos, por lo que supongo que también podría hacer de estos escasos recursos, prescindir del adjetivo; a fin de jugar a ese vaivén de los días y los usos que le titulan demanda y oferta…
Ignoro de forma extraordinaria cómo se corresponden, unas a otras, las palabras escritas en el párrafo anterior; yo sólo deliro, y la cita viene es a los sueños…
Al compartir mis sueños me doy cuenta que algunos son muy parecidos a los de terceros soñadores; razón por la que plasmo este atrevimiento: muchos soñamos con tener el dinero que no tenemos y con la paz que no alcanzamos, en otras oportunidades soñamos con la ausencia de inseguridad para transitar libremente y a cualquier hora…
Ayer soñé que soñaba, y a lo que vengo es a lo siguiente:
No creo ser el único, ni el primero, pero se me ha ocurrido pensar que hay sueños que obedecen a cierta situación de demanda y oferta en la economía de nuestras aspiraciones: Soñar con el dinero se convierte en un eterno sueño que define muchas realidades; soñar con la paz se define en motivo para tantos actos violentos. Mucho se gasta en hacer realidad los sueños, o más bien seguirlos soñando; quizás, en soñarlos mejor. Pero siempre, en sueños…
Es un buen momento de hacer realidad a algunos y renovar otros…