Mostrando las entradas con la etiqueta arte. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta arte. Mostrar todas las entradas

miércoles, 5 de junio de 2013

¡Rock on with the news!


¿Es el hecho noticioso una suerte de manifestación artística? Cuando el arte se convirtió en negocio – para algunos, y son pocos – el anuncio y la antesala engordan las expectativas y dan lugar a una rimbombancia hasta cierto punto justificada. No es pretensión de este delirio cuestionar si el velo se hace veto en lo que respecta a la pura intención del artista, o de quien exhibe la obra de arte. El punto es que estamos acostumbrados al fragmento seductor que nos mueve a apreciar, con la mayoría de los sentidos posibles, el producto. Y tanto es así, que hay veces en que el tráiler resulta mejor que la película, en que la publicidad resulta mejor que la función – tengo una experiencia muy personal al respecto, y admito que fui víctima, pero no viene al caso – ahora bien, la pregunta. Últimamente han habido noticias cuyo anuncio es precedido por alguna frase promocional: “prepárense, mañana revelaremos el gran secreto.” Entonces pienso – y lo escribo también – ¿será posible que el fenómeno de la posmodernidad nos haya absorbido de tal manera que hasta las noticias necesitan antesala para que les prestemos atención ulterior? Es interesante engordarle las expectativas a una población conectada casi de forma única en su forma de pensar y discernir… Luego vendrán las críticas, horas y horas y páginas y páginas: el monotema, tal como cuando un grupo de amigos sale del cine, o de un concierto…

miércoles, 3 de octubre de 2012

Un poco de Sinestesia por favor…


Más disposición al gusto de percibir letras impresas. ¿A qué les sabe desear? A sueño, a recuerdo ¿Saben? ¿Sabe? Se necesita probar más riesgos para contar contrastes nuevos. ¿Cuál es la textura del Rock al acariciar melodías? Todavía algunos lloran por los colores que no están a la vista. El hambre nace de una ansiedad no saciada que al saciarse demasiado se le llama adicción. ¿Hay balance? Inafirmable. Pero a veces sirven los excesos cuando se calman con arte. Hace tiempo que no comemos versos caseros y se ha dejado de sentir mucha música, porque no mucho se escucha en los alrededores; las calles callan con sus bullas una ciudad y sus atardeceres… Unas cuantas bocanadas de piano pueden servir de ánimo, así como una historia de amor del siglo diecinueve bajo párrafos de alguna buena novela… Huele a olvido, pero la mayoría carga su atomizador obligado. A trabajar y a obedecer en masas, para sentir no se nos paga. Muchas percepciones se han pasado al bando de las patologías, ahora todo parece enfermedad. No sanen, no ha llegado el día de la quincena tampoco…






Nota y note: los puntos suspensivos son para suspirar. Suspire y evoque…

"Flores amarillas constelan un círculo de tierra azul. El agua tiembla llena de viento" Alejandra Pizarnik (25/SEP)