Dos puntos de un movimiento cíclico sin fin, uno plantea el problema y el otro se excusa originando un nuevo problema y en consecuencia, generar otra excusa para aquel que en primera instancia había citado el anterior problema…
Así sucesivamente; se plantean y se generan…
una y otra vez…
El resto:
ecos, ecos y más ecos…
La imagen me recuerda aquello de: “Un anillo para gobernarlos a todos…”