Recuerda que aunque no me pronuncies,
al leerme me escuchas.
Así que pon atención,
porque justamente ahora;
mi aliento de viento suspira con la humedad del deseo,
cerca,
y por donde vistes tu bello collar:
el que en este momento estas acariciando
mientras se te escurre una gota rebelde;
que se confunde con la temperatura,
y que no concuerda con el frío…
al leerme me escuchas.
Así que pon atención,
porque justamente ahora;
mi aliento de viento suspira con la humedad del deseo,
cerca,
y por donde vistes tu bello collar:
el que en este momento estas acariciando
mientras se te escurre una gota rebelde;
que se confunde con la temperatura,
y que no concuerda con el frío…
Gracias a Álex Grijelmo