Mostrando las entradas con la etiqueta orgullo. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta orgullo. Mostrar todas las entradas

miércoles, 17 de julio de 2013

Tenemos suerte, orgullo y delirio...


En mi búsqueda errante y en mi empeño en delirar (más que en deliberar) se me agruparon unas cuantas palabras que por alguna razón han fluido en una idea con música; mientras escuchaba ese coro: we’re up all night to get lucky… pensaba en el orgullo, en sus distintas manifestaciones. Algo encontré por ahí interesante, algo para compartir y quizás por eso algunos desvelos: para tener suerte y para, absorbido en alguna modalidad de orgullo, develar una simple inseguridad…
Traigo a colación:
Conductas que definen un orgullo nocivo para la vida
Luego de tantos Sis, un No igualmente condicionado: cuando no eres ni estás seguro frente a un momento, sea con algo o con alguien. Un orgulloso a veces lo que quiere es no ser descubierto, no siempre se sabe qué hacer al no poder esconderse, la pretensión a rasgos genéricos es un motivo para darle gestos al rostro y ademanes al cuerpo. Ocultar algo nos sirve para exhibir un buen repertorio de ojitos…
Encontré un blog con otra postura: Admiro a la gente que sabe tragarse el orgullo teniendo una serenidad y templanza dignas de admiración… Aquí pues es el orgullo el escondido, entonces como que sí, como siempre vale la pena esconder algo…
Ocultamos mostrando y lo demostramos: en la voz que no dice y en las miradas que no ven; en la sonrisa que no se explica, en la rabia que no solemos contener…

jueves, 30 de septiembre de 2010

Ocaso de la vida


Al ocaso de la vida se llega con una gran caja llena de momentos: una colección invaluable de sonrisas, tropiezos que terminaron en aprendizajes. Suspiros; suspiros de lo que fue y pudo haber sido. Recuerdos, recuerdos con lágrimas, con sabiduría; con rostros y risas. Se llega con tiempos de otros tiempos, de otros costos y eventos. Se espera a la noche con paciencia y un encuentro mágico de sentimientos…


Para los que se ven en la mañana, los que nos vemos al mediodía; y los que se ven en la temprana tarde de la vida, aun no sabemos como serán esos días…


Hoy celebremos con orgullo a quienes ya lo viven y lo mucho que nos enseñan…








El 14 de diciembre de 1990, la Asamblea General, en su resolución 45/106 proclamó el 1° de octubre Día Internacional de las Personas de Edad, en seguimiento a las iniciativas de las Naciones Unidas tales como el Plan de Acción Internacional de Viena sobre el Envejecimiento [en inglés], aprobado en la Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento celebrada en 1982 y respaldado, el mismo año, por la Asamblea General.