A veces la mente viaja tan rápido como la vida en sueños…
Sostenido por los pasos que me conducen a la cotidianidad de cada cinco días con dos adicionales, se me crea algún paréntesis como consecuencia de la memoria del caminar y de las obligaciones por cumplir…
A veces, al voltear la mirada para advertir lo que dejamos a espaldas; la mente, al mismo tiempo; gira su mirar horizonte para tomar algún recuerdo que reposa en el pasado, o quizás en un deseo; todo en tan sólo un instante del tiempo, imperceptible; olvidable. Pero hoy: recordable…
Han llegado las brisas de la reflexión inducida, esas que compartimos en la individualidad de cada colectivo: los regalos, la familia, la paz, el amor, los nuevos proyectos, hacer públicos nuestros pensamientos, pedirle a Dios por el Facebook y su iglesia del Wall; y todas esas cosas que todos, o casi todos; realizamos o realizaremos…
Basta un instante para recordarlo, pero más que eso para hacerlo…
Saludos en letras…
Saludos en letras…