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jueves, 26 de abril de 2012

Siempre nunca buenos, y malos nunca siempre…




Resulta interesante percibir cómo todos cuentan una historia de buenos y malos a conveniencia y no por convención. No se trata de descubrir descubiertos, mucho menos darse cuenta de un cuento más. Me refiero al albergue, a las posturas que se albergan. Como siempre: un tercero culpable para un primero que nunca es inocente…

Un amigo me decía que siempre hay un rico malo opresor para el siempre pobre y pobre siempre. Cada día una anécdota, un hecho que justifique porqués y carencias a causa de la abundancia ajena; por supuesto, mala. No hay forma que una buena carencia bien se vea. Yo por mi parte, albergo desastres, y como él, mi amigo; siempre tengo un cuento nunca bueno, malo también…

Víctimas para sumar y justicia que se le resta. Lo justo es digno cuando se trabaja para ello. Ambos nos acomodamos y nos justificamos en injusticias contrapuestas. No hay cabida para silogismos si la razón es un asunto de volumen. ¿Será que grito entonces, o mejor callo para pretender genialidad?




jueves, 26 de enero de 2012

No sólo bastan palabras que sobren…


De la incertidumbre se beben sorbos de tristeza en vasos desechables, esos mismos que se insiste en desarrugar y volver a usar. La rabia la portan las manos y la temperatura del cuerpo: es justo ser cuestionado, es justa la verdad que no se cree; ¿Pero qué tan justo podría ser el adjudicarle actos propios a quien es objeto de la objeción?

Si la duda lleva implícita una confesión, entonces habría que cuestionarse al cuestionar.
¿Pero quién lo aprende?
¿Quién lo enseña?
¿Cómo se asume la responsabilidad de dudar de algo, de alguien?

No sólo bastan palabras que sobren…

sábado, 3 de diciembre de 2011

Por escribir…


Pasaron un par de meses desde la última vez que el papel se tomó la tarea de albergar pensamientos de tinta, hemos vuelto a ponerle azul a la vista, hemos vuelto a buscar las palabras en el humo del café con música; en los minutos restantes para elegir obligarme. La noche aprovecha estas fechas para  adelantarse al tráfico y llegar primero que los destinos, sin que las horas abandonen su curso. Últimamente ya nadie apura o retrasa los segunderos del mundo ni los primeros mandatarios…

Nos fuimos a los rincones de esas grietas, que se forman en la soledad temporal de la espera, donde justamente uno empieza a acordarse a quién llamar y qué decir. No llamamos, no dijimos, sólo esperamos, solos; huyendo de coros y consignas que mal llaman temas de conversación. Nos empezamos a contradecir Pasado, Presente y Yo, como siempre: excluyendo al Futuro por su idilio con cada sueño que corre, vuela y navega; pero que nunca llega a la realidad…

miércoles, 4 de mayo de 2011

Elegimos…



Nos regalamos una primera sonrisa, 
una primera mirada; 
nos recordamos en primeras lágrimas 
y en ese calor cuando me abrazas…

Fuimos mucho y somos todo 
y siempre; 
siempre vamos a ser: 
como el deseo de La Noche por hacerse amanecer, 
como la luna a luz del día esperando el atardecer; 
como las plantas que miran al cielo siendo flor de color, 
o quizás como la arena cuando la saluda El Sol…

Nos escuchamos los anhelos, 
nos entendemos en los sueños. 
Siempre disfruté acariciarte y detenerte el tiempo. 
Inolvidable cuando nos reconocimos con la voz de tu aliento…

Seremos almas 
y lo seremos de nuevo; 
seremos seres 
y siempre lo seremos. 
Justo ahí, 
cuando volvamos a ser carne 
elijo nacerte 
porque elegiste ser Madre…


martes, 26 de abril de 2011

Me gustó aquella vez



Me gustó aquella vez,
esa en la que pude procurarme la horizontalidad que un cuaderno necesita para servir de escenario a la tinta caída.
Ahí donde me confieso,
y donde la moral es la del deseo; del placer de la piel y sus matices, y del abanico que concede la caricia y toda su intensidad…


Me gustó aquella vez porque finalmente pudiste escapar del duro ejercicio del Sólo contemplar y porque pude verte sin verte.
Porque estabas justo ahí,
entre el infortunio de no tenerte y el delirio de siempre anhelarte…


Me gustó que aquella vez porque fui el único espejo para tu sonrisa,
y porque después de todo encontraste el roce del viento cada vez que te nombraba y suspiraba…


Me gustó escribirte;
me gustó imaginarte…

lunes, 21 de marzo de 2011

Se me ocurre…


Tanto como Músico, como amante de la música; y hacia el respeto que las manifestaciones artísticas merecen; se me ocurre:

Se me ocurre que en lugar de hacer pagar a un local por el llamado “Talento en vivo” más bien le sea exonerado algún pago de tributos, precisamente por tener “Talento en vivo” dentro del local. Habría más espacios, y los artistas podrían optar por honorarios más justos…
Encontré estas publicaciones que me parecieron interesantes, vale la pena reflexionar y proponer al respecto:


La pérdida de espacios para la música en Caracas


Exoneración de Espectáculos




Saludos en letras

lunes, 28 de febrero de 2011

Suspiro en la ventana...


Se repasa con la vista la sensación del recuerdo, ese que se percibe desde el otro lado de la ventana empañada; ahí donde las sombras se confunden con los gestos, donde las ramas de un árbol pueden ser brazos a la espera de un abrazo; o donde un pequeño perro pudiera ser gato. Es un momento justo para portar el aroma de una bebida caliente en entre el gusto y la mano, donde una lágrima se nos cae de la mirada, o una sonrisa se nos escapa de los labios…





Saludos en letras...


lunes, 31 de enero de 2011

Tu caminar descalzo




Ha durado mucho tu descalzo caminar, han sido muchos los sentidos tropiezos…


Ciertamente, la piel es quien mejor alberga el momento vivido. La plástica protección; será plástica al fin y al cabo…


No obstante:

No está de más calzar de vez en cuando. A veces la suerte no llueve y la esperanza es de mucho charco. No siempre el suelo es verde y no siempre el cielo alegre...


La pasión por la duda le puede quitar razón a las certezas, y nunca sobran las semillas para la realidad realeza, que; aunque muy injusta parezca, posee un tanto de belleza expresa…

lunes, 10 de enero de 2011

"Subvocalización"


Recuerda que aunque no me pronuncies,
al leerme me escuchas.

Así que pon atención,
porque justamente ahora;
mi aliento de viento suspira con la humedad del deseo,
cerca,
y por donde vistes tu bello collar:
el que en este momento estas acariciando
mientras se te escurre una gota rebelde;
que se confunde con la temperatura,
y que no concuerda con el frío…








Gracias a Álex Grijelmo


jueves, 4 de noviembre de 2010

Cajas y sueños...


Una gran empresa ofreció un pequeño empleo a Chucho: de mensajero. El cual desempeñó durante veinticinco años, la caída de su cabello, y sueños que sólo fueron sueños. Vio la transición de la maquina de escribir a la computadora, y en sus primeros años, la mecanografía aun se estudiaba. Hoy en día, con más de veinte inviernos sin nieve desde la última vez que tuvo jefe, Chucho consigue un buen lugar en la plaza central para emprender su nueva actividad.

Influenciado por viejos compañeros que compran y venden libros usados debajo de un puente, este hombre sin mujer consigue unas cuantas cajas para dar inicio al proyecto. Cada caja porta un nombre como título; en una se puede leer: fortuna, en otra: avaricia; dos adicionales portan: salud y justicia respectivamente, así como unas pocas restantes que permanecen sin explicación aparente.

En un cartel humildemente llamativo, Chucho escribe: Club de Sueños, y día a día va con sus cajas a la plaza a esperar por un cliente.

Para empezar el negocio necesitó mercancía, por lo que Chucho decide escribir sus sueños en pequeñas hojas de papel y clasificarlos en las cuatro cajas que exhiben nombre legible. Le costó diferenciar entre fortuna y avaricia, dado que ambos, según él, estaban relacionados con dinero fácil. Dedujo que la fortuna implicaba dinero bueno, y que la avaricia abarcaba lo referente al dinero malo, sin embargo, no logró con certeza precisar cuándo lo abarcado por dinero podría ser susceptible de discernimiento; a veces pensaba que lo malo estaba en el propósito y no en el dinero, pero en vista de su confusión, decidió que los sueños son sueños; y sin mucho análisis lo bueno y lo malo es fortuna y también avaricia.

En la caja donde se leía la palabra justicia, colocó sus sueños justos dudando del calificativo, debido a que cuestionaba la injusticia en hojas de papel de la misma forma en que se preguntaba cómo era un sueño justo. Para los deseos saludables usó la caja titulada restante, encontrándose con una gran cantidad de papeles con sueños escritos que no lograba clasificar.

El tiempo, haciendo de las suyas, empezó a decorar las cajas con grises sobre las hojas y polvo sobre deseos; mientras Chucho esperaba por un cliente con sueños para compartir.

Personas pasaban, preguntaban, reían y sonreían; de cuando en cuando y cada día.

Un día, un cliente llegó…

martes, 17 de agosto de 2010

Del beso vivimos


Pocos segundos, transcurren en la lentitud;
nuestras miradas se tornan espejos,
justo donde nos reconocemos.

Se confunden los sentidos
del olfato y el tacto,
ya han sido expuestos demasiado al momento.

Se evidencia en la piel
el tiento del aliento,
para entonces humedecer estos labios hambrientos.

Cerramos los ojos
para ver con el sentimiento,
los brazos al abrazo, y el calor al viento.

Bailamos la canción
cantada en besos;
reincidimos, sonreímos; y una vez más vivimos…

martes, 6 de julio de 2010

¡Suspiro que anuncia un beso!




Quisiera apropiarme del sorbo de aire que tomas
justo antes de unir tus labios,
para así darle existencia
a ese gran anhelo
que pasea por mis pensamientos...

Hacer de mi piel y labios,
objeto de cada uno de ellos.


lunes, 22 de marzo de 2010

Algunas veces no estamos solos


En un conteo infinito e incesante de pasos y pisadas, miradas al cielo y suspiros al suelo, podría resultar importante tomarse unos cuantos sorbos de tiempo como persona sedienta que todavía no llega al bebedero.

Justo en ese momento, pudiésemos caer en cuenta de la simetría con que se producen los movimientos de cada uno de nosotros:

Un roce de labios bañado con una sonrisa, podría estar ocurriendo simultáneamente en distintos puntos del mapamundi, ese con el que las naciones se tocan con un dedo y algunas ni siquiera sobrepasan el pulgar.

Las palmas unidas a la razón de una plegaria, podrían estar emanando de millones de almas que rezan a la esperanza.

Quien duerme en pareja, podría estar haciendo el amor.

Aquellos solitarios, pudiesen estar cabizbajos; amando en el silencio del monólogo de sus almas cuyos lamentos podrían concurrir.


Por eso,
algunas veces,
no necesariamente,
tenemos que estar solos…