“El fuego del amor y el fuego de la cólera arden bajo el nombre de
todas las virtudes” Friedrich Nietzsche (Así hablaba Zaratustra)
En el amor se leen muchas palabras; y basta sumarle un adjetivo para
que se desplace lo que estaba. Es difícil ponerle ápices: es abstracto y
concreto – dogmático – y libre de ser interpretado. Amor Propio, que casi nunca se lleva con Amor al Prójimo; ni con la ayuda, la caridad, ni con las cuerdas de
la cordura; no, nada se ata cuando el acto a consumarse es un acto por amor. El
respeto es una liebre que propios y prójimos quieren cazar – pero ese es el
problema – cuando la tienen no se la comen, no la devoran, ni siquiera la
conservan para domarla; por eso siempre se les suelta. Cuando se ama demasiado
demasiado poco se respeta. – Ah sí – los pactos: nacen de los amores que viven
en cada uno; la tregua de poder decirse mi
amor propio y mi amor al prójimo.
Una dualidad muy dura, por contrapuesta, pero con el tiempo – y los errores –
se acostumbran a tolerarse y cederse en el mismo ser. Los amores no se explican;
están – sea uno o el otro – Se leen muchas palabras en el gesto de amor…
El amor y la ternura hasta el infinito pueden contemplarse en un maravilloso corto de Pedro Solís García..."CUERDAS"...una de las cosas que más me han emocionado en los últimos tiempos, una verdadera lección sobre el amor la amistad y la ternura que jamás olvidaré, me juré a mi misma que ya no lloraría más, pero este corto me desarmó y al mismo tiempo hizo que sacase una de mis mejores sonrisas, esas que llevaban mucho tiempo sin aparecer por mi rostro. GRACIAS por esa preciosa historia.
ResponderBorrarLamentablemente no está disponible en la red, al menos para verlo desde aquí... algo con los permisos o las regiones...
BorrarGracias de todos modos
Gracias a ti por compartirla en otros medios, por eso la pude ver.
ResponderBorrarClave de sol.