jueves, 24 de febrero de 2011

Delirando a 140 y coleccionando...


En mi obstinación por no dejar de coleccionar al delirio escrito como recurso de desahogo para las ideas (si es que se pueden llamar ideas) sobre lo que veo, siento y leo; a continuación dejo para el compartir, algunos nuevos:

Mucho es el rencor que se anda rumiando en el sellado de los labios, en el suspiro ahogado y la mirada hacia el calzado...

¡Salud en nombre de la realidad! Chocaron las copas y los sueños durante el día que empezó en la noche...

Se agotan los lápices para escribir anhelos, el tiempo nos apergamina el mundo y sus momentos de papel...

El Pasado no abandona y el Olvido olvida olvidar...

Por pensarte me recreo la idea de amante, y con Intimo decoraré mis besos sobre tu cuerpo...

El brote de mis anhelos se da con el isomnio...

Despotricar o vanagloriarse; ¿No hay más opciones? ¡Demasiada vanidad!

Involucrándome llegué a comprometerme. Tú, comprometiéndote; no llegaste a involucrarte...

Tergiversar unívocos...

Con el nuevo amor, los suspiros cambian de nombre. Los anhelos de otras pieles se evocan en un nuevo sentir…

Nos cuesta aprender que la resistencia, lucha, o ideología radical contra el mundo; tiene sus bases en las veces que sonreímos…

Quiere, como cuando no te quieren; así...

Enamora(miento) al decir: enamorados...

Tenía las manos llenas de convicción, pero me las lavé; y aunque siguen manchadas, los ideales se me fueron por el desagüe...

La abstención es culpable por ser inocente...

Mucho está quedando sin hacer en el mañana del ayer...

Sírveme la conciencia despacio. Es muy pequeño el espacio y efervescente mi mente...

Cúbreme, que soy escándalo y sin tí seré noticia...

Le he puesto mucha fantasía al menú de mi ignorancia. Ahora tengo indigestión y se me salen las dudas. ¡Y tan bien que sabían las mentiras!

Entre enamorados, todas las vocales son fuertes. En el enamoramiento, ya hay debilidad; así como el mentir para terminar de pronunciar...

La realidad televisada usa, como repelente para la comprensión, un buen envase de mentiras atomizadas... ¿Y la opinión?

Se niega ser para parecer...

La eternidad de los sueños, a veces; la da la desesperanza en la realidad...

Se torna difícil la armonía del amigo común de los enemigos; su decir o hacer se envuelve con dicotomía...

La noche ventea aromas del insomnio. Habrá que ponerle nombre; tu nombre...

En un mundo de virus sin vacunas, los cuerpos tosen las dudas mientras se fuman las explicaciones...

Consume mis suspiros con su más de un anhelo; con su mero mundo nuevo y su consumado tormento...

El comienzo es meta y el mérito intento: El mediocre sonríe, se vanagloria; saborea logros ante la evidencia de terceros peores...


Siempre agradecido con cada persona que pueda ver en esta bandeja de palabras, algo de razón o sinrazón; ya sea para compartir o criticar. El simple hecho es mágico, inspirador y gracias a sus aportes, se me convierte en compromiso…


Saludos en letras, saludos escritos…





Delirios anteriores: AQUÍ

miércoles, 16 de febrero de 2011

Hubo una vez...


Hubo una vez en la que podía ser viento.
Te acariciaba hasta con el pensamiento,
mientras leías y sonreías…


En algún momento,
pasado de presente tormento;
podía cubrir tu frío con mis brazos de enamorado.
Sabía que se alegraban tus miradas de enamoramiento…


El mañana,
hoy ayer;
solía verse indiferente.
Sólo nos bastaba ese antiguo Hoy…


Me quedé con la costumbre
de citarnos en los sueños.
Guardé las risas
de cuando nos encontrábamos en cuentos,
de cuando despertábamos
en el mismo momento…




Hubo muchas veces en que fui rocío,
y sé que tú sigues siendo flor…



Mucho hubo en palabras escritas,
mucha esperanza narrada en papel.
No vimos los tragos venir,
y al derramarse,
ya era muy tarde.
Nuestra historia no pudo volverse a leer…



Pero sí;
mucho hubo. Hubo una vez…




lunes, 14 de febrero de 2011

¿Quién pudiera ser Susana?


Susana despierta un día más a causa del poder del ruido adquirido con una alarma para la realidad. Nuevamente, se ve obligada a portar una edad, un vivir; y una rutina que cada espejo le recuerda sus ojos abiertos con puñados de horas sin retorno. El sonido de algunas voces indica el regreso de los familiares y la convivencia; y un uniforme colgado la espera a pocos pasos de una puerta…



Como otra mañana de ciudad, sus pasos resuenan y de sus sueños; mentiras nuevas. Algunas sonrisas para no descartar la cortesía, y nuevas horas para su colección de vida…





¿Quién pudiera ser Susana?