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miércoles, 14 de mayo de 2014

El horóscopo según Kundera


El horóscopo es un reloj. Creamos o no en los pronósticos de la astrología, el horóscopo es una metáfora de la vida que contiene una gran sabiduría.
 ¿Cómo dibuja el astrólogo un horóscopo? Traza un círculo, la imagen de la esfera celeste, y lo divide en doce partes que representan los diversos signos: Capricornio, tauro, géminis, etcétera. En este círculo-zodíaco dibuja luego los signos gráficos del sol, la luna y los siete planetas, exactamente en el sitio en que estaban las estrellas en el momento del nacimiento del interesado. Es como si dibujase en el cuadrante de un reloj, regularmente dividido en doce horas, nueve cifras más, irregularmente ubicadas. En el cuadrante giran nueve manecillas: son nuevamente el sol, la luna y los planetas, pero tal como se mueven realmente por el universo durante su vida.
Cada uno de los planetas-manecillas establece permanentemente nuevas relaciones con los planetas-cifras, los signos inmóviles del horóscopo del interesado.  La irrepetible irregularidad con la que se agruparon las estrellas en el cuadrante del zodíaco en el momento del nacimiento de una persona, éste es el tema permanente de su vida, su definición algebraica, las huellas dactilares de su personalidad; las estrellas inmovilizadas en su horóscopo forman, una en relación con otra, ángulos cuyo valor expresado en grados tiene distinto significado (negativo, positivo, neutro): imagínense que su amorosa Venus tiene una relación tensa con su agresivo Marte; que Sol, que representa su personalidad, se ve fortalecido por la conjunción con el enérgico y aventurero Urano; que la sexualidad simbolizada por Luna va unida al soñador Neptuno y así en adelante. Pero a lo largo de su recorrido, las manecillas móviles de las estrellas tocarán los puntos fijos del horóscopo y pondrán en juego (debilitarán, favorecerán, harán peligrar) diversos elementos de su tema vital. Y eso es la vida: no se parece a una novela picaresca en la que el protagonista se ve sorprendido, de capítulo en capítulo, por acontecimientos siempre novedosos que no tienen denominador común alguno. Se parece a la composición que los músicos llaman variaciones sobre un mismo tema.  Urano recorre el cielo con relativa lentitud. Tarda siete años en atravesar un signo. Supongamos que está hoy en una situación dramática con respecto al inmóvil Sol de su horóscopo (pongamos por caso en un ángulo de 90 grados): atraviesan ustedes una época difícil: al cabo de veintiún años esa situación se repetirá (Urano formará un ángulo de 180 grados con respecto a su Sol, lo cual tiene un significado igualmente infausto), pero sólo será una repetición aparente, porque en el mismo momento en que su Sol se vea afectado por Urano, Saturno estará en el cielo en tan armónica relación con su Venus que la tormenta pasará junto a ustedes como de puntillas. Será como si volvieran a tener la misma enfermedad pero la pasarán en un sanatorio fantástico donde, en lugar de ser atendidos por enfermeras impacientes, lo serán por ángeles.

Dicen que la astrología nos hace fatalistas: ¡no te librarás de tu destino! A mi juicio, la astrología (me refiero a la astrolgía como metáfora de la vida) nos dice algo mucho más sutil: ¡no te librarás de tu tema vital! De ello se desprende, por ejemplo, que es una pura ilusión pretender empezar en medio de la vida una «nueva vida» que no se parezca a la anterior, empezar, como suele decirse, desde cero. Su vida estará siempre construida del mismo material, de los mismos ladrillos, de los mismos problemas, y lo que en un primer momento les parece una «nueva vida» resultará muy pronto ser una simple variación de la anterior…
Tomado de "La Inmortalidad"

lunes, 17 de febrero de 2014

“Porque su aspecto verdadero es precisamente su aspecto oculto…”




Introspectivo, o más bien “¿Cómo les explico que necesito odiarlo?

Hay gente que afirma amar a la humanidad, otros responden acertadamente que sólo se puede amar en singular, es decir a personas concretas; yo estoy de acuerdo con eso y añado que lo que vale para el amor vale también para el odio. El hombre, ese ser ansioso de equilibrio, compensa el peso del mal que cae sobre sus hombros sobre el peso de su odio. Pero intenten orientar el odio hacia la mera abstracción de los principios, hacia la injusticia, el fanatismo, la crueldad, o si han llegado a la conclusión de que lo odiable es el propio principio de la humanidad, ¡traten de odiar a la humanidad! Este tipo de odio es demasiado sobrehumano y por eso el hombre para aliviar su furia (consciente de la limitación de sus fuerzas), termina por orientarlo siempre hacia un individuo…” sin importar cuán cercano sea y aunque quizás pueda ser circunstancial… claro, desde la perspectiva del sujeto. Pero antes de esto, Kundera también toma la perspectiva del objeto, o de quien es objeto a partir de la imagen que los demás se hacen del mismo (de uno, en este caso)

 Comencé a comprender que no habría fuerza capaz de modificar esa imagen de mi persona que está depositada en algún sitio de la más alta cámara de decisiones sobre los destinos humanos; comprendí que aquella imagen (aunque no se parezca a mí) es mucho más real que yo mismo; que no es ella la mía sino yo su sombra; que no es ella a quien se puede acusar de no parecérseme, sino que esa desemejanza es culpa mía; y que esa desemejanza es mi cruz, que no se la puedo endilgar a nadie y que debo cargar con ella…” A partir de su delirio, y del mío, se explican ciertos silencios: 

…tengo dentro de mí un sistema de seguridad contra la vergüenza que funciona muy bien y me impide abrirme demasiado ante la gente, manifestar mis sentimientos delante de los demás; y leer versos no sólo me da la impresión de estar hablando de mis sentimientos, sino que además es como si al mismo tiempo estuviese haciendo equilibrios sobre una sola pierna; esa falta de naturalidad implícita en el mismo principio del ritmo y la rima, me llenaría de confusión si me entregase a ella sin estar solo…


Fragmentos de La Broma, de Milan Kundera

lunes, 14 de octubre de 2013

telepatía sensible


“Todos los idiomas derivados del latín forman la palabra «compasión» con el prefijo «com-» y la palabra pas-sio que significaba originalmente «padecimiento» Esta palabra se traduce a otros idiomas, por ejemplo al checo, al polaco, al alemán, al sueco, mediante un sustantivo compuesto de un prefijo del mismo significado, seguido de la palabra «sentimiento»; en checo: sou-cit; en polaco: wspólczucie; en alemán: Mit-gefühl; en sueco: med-kánsla. En los idiomas derivados del latín, la palabra «compasión» significa: no podemos mirar impertérritos el sufrimiento del otro; o: participamos de los sentimientos de aquel que sufre. En otra palabra, en la francesa pitié (en la inglesa pity, en la italiana pieta, etc.), que tienen aproximadamente el mismo significado, se nota incluso cierta indulgencia hacia aquel que sufre. Avoir de la pifié pour une femme significa que nuestra situación es mejor que la de la mujer, que nos inclinamos hacia ella, que nos rebajamos.
Este es el motivo por el cual la palabra «compasión» o «piedad» produce desconfianza; parece que se refiere a un sentimiento malo, secundario, que no tiene mucho en común con el amor. Querer a alguien por compasión significa no quererlo de verdad. En los idiomas que no forman la palabra «compasión» a partir de la raíz del «padecimiento» (passio), sino del sustantivo «sentimiento», estas palabras se utilizan aproximadamente en el mismo sentido, sin embargo es imposible afirmar que se refieran a un sentimiento secundario, malo. El secreto poder de su etimología ilumina la palabra con otra luz y le da un significado más amplio: tener compasión significa saber vivir con otro su desgracia, pero también sentir con él cualquier otro sentimiento: alegría, angustia, felicidad, dolor. Esta compasión [en el sentido de jvspó/czucie, Mitgefübl, madkansld] significa también la máxima capacidad de imaginación sensible, el arte de la telepatía sensible; que es en la jerarquía de los sentimientos el sentimiento más elevado…”


Milan Kundera
Fragmento de La insoportable levedad del ser...