martes, 15 de noviembre de 2011

Culto al Por supuesto…


Muchos pensamientos son llamados a comparecer cuando se frota un poco tierra húmeda y cuando los dedos exploran arena, mientras se cierran los ojos a la luz que poco deja entrever…

La duda interpone y promueve preguntas, preguntas sin incertidumbre, preguntas cargadas de respuestas. Se rinde culto al Por supuesto, que nada tiene de supuesto y mucho menos se presupone…

¿Qué tan real es la realidad, vista desde un televisor? ¿Qué tan sincera es la sinceridad de un discurso televisado?

No todos acarician la comodidad de la tranquilidad ante el saberse filmado; algunos muchos necesitan los ensayos. El mundo frente a cámaras es distinto: gestos no tienen que ser gestos y los tonos no tienen que guardar relación con argumentos…


miércoles, 9 de noviembre de 2011

Tal vez el cielo reprocha lo que se le esconde al viento…


¿Apreciarán las nubes el caer sobre tu cuerpo? Debes recordar que una parte del cielo se condena al interrumpir su camino por humedecerte el día, caso distinto al del bosque: toda flor y toda planta espera que el cielo la acaricie, con lluvia, con estrellas o con amanecer…

¿Nunca te has preguntado a qué le saben tus suspiros al viento? Le toca llevar por la vida tantos nombres como personas visita, algunos se le repiten ya que muchos suspiran por el mismo ser: unos por el pasado que fue, otros por el que hubiera sido…


Tal vez es el cuerpo, con su cansancio y sus fiebres, quien habla con el cielo y llora con el viento…


Tal vez el cielo reprocha lo que se le esconde al viento…

martes, 8 de noviembre de 2011

Paréntesis de la rutina…


Era oscuro, desolado, lleno de presencias sin presencia y de sombras que olían a ausencia. La libertad me paseaba por el recuerdo: entre letras de canciones y melodías que hubiera preferido no recordar. Sentía algo parecido al frio, algo parecido a la necesidad del acetaminofén; de la cafeína. Ahora que lo pienso algo había, algo había de compañía…

La percusión de los pasos, siempre cónsona con el segundero: nuevos cuentos de pasión entre el tiempo y el arrepentimiento. Se escribieron de nuevo la infelicidad y el sueño…

Dedos Arañas empezaron a caminarme el hombro; abrí los ojos y me vi en otros ojos: ¿Te dormiste? Es hora de volver a trabajar…