miércoles, 21 de julio de 2010

Una orilla y un pensar


En la orilla de una playa margariteña, durante una baja temporada, el mar y sus peripecias encantadoras suelen convertirse en protagonistas de una escena inconclusa a los ojos de alguien que no se permite ese contacto con mucha frecuencia. La espuma del mar, siempre sobre las olas, desciende sobre la orilla una y otra vez para ser parte de la arena (al estilo de la visión de Tales de Mileto). Esta portadora de burbujas se exhibe durante unos pocos segundos, como si estuviera posando para una fotografía antes de su sagrada fusión.

Se refleja una especie de plácido sacrificio, ya que al fin y al cabo, no se le observa salir de la arena; la espuma siempre se ve venir desde el horizonte.

Esta exhibición me hace buscar algunos pensamientos, algunos deseos, todos estos como si vinieran del mar cotidiano y del concreto de mis días…

Afortunadamente – creo – siempre está la arena en la orilla de la razón, donde mi pensar, así como las burbujas sobre la arena, aguardan un poco y se desvanecen.

Pero al igual que la naturaleza – una y otra vez – así navega mi mente, así me hace recordar cada imposible; Imposible hasta ahora

jueves, 15 de julio de 2010

"Again" y una vez más


Noche de rencores,
noche de lamentos,
Una media luz esperanza
y muy poco lo que ilumina,
sombras se confunden
entre cómplices de pena.

Un caminar sin pasos;
y de falsas sonrisas unos pocos intercambios.

Mal por el día,
mal por una vida;
mal por un amor
y sus tantas heridas…