domingo, 21 de noviembre de 2010

Nuevos Cuentos


Sabana Grande es un boulevard de la capital venezolana, construido de una forma en la cual se puede apreciar como el sol sube por las mañanas y se despide por las tardes. En ese lugar reposan muchas baldosas que día a día sostienen la concurrencia de las miles de cosas que las personas que lo transitan cargan sobre sus pasos; y entre esas: los delirios…


Entre textos nos vemos y entre versos nos reconocemos (palabras más, palabras menos). Hoy, y gracias a Rubrikka, nos conocemos en #MicroCuentos



Una iniciativa que les dejo a continuación:


Así como nacen las hadas y los sabios... De entre las entrañas de los árboles, y dan vida a sus frutos con la inspiración de una brillante gota dorada, así…

Comienza la historia de La Sociedad de Microcuentistas. Espacio que se originó con una chispa en la imaginación de dos seres que coincidieron en este día, y colocaron los cimientos de lo que será una casta formada por mentes creativas.

Soñadores, poetas, pensadores, escritores y cualquier persona que tenga amor por el delicioso arte de la escritura, somos los autores detrás de La Sociedad de Microcuentistas.

Para pertenecer a este grupo, sigue y escribe vía twitter a: @el_objetivo y @Rubrikka

También puedes seguir los hashtags #microcuentistas, #microcuentos o #somic.

Por ahora nos encontramos organizando las listas, por lo que si deseas ayudar, avisa a los que conozcas.

Verifica que te encuentres en las dos listas, si faltas en alguna por favor háznoslo saber.

Sigamos todos a todos.

Lo demás, está por comenzar…





Post original de @Rubrikka AQUÍ...



Saludos en letras...

@OrlanSilva

viernes, 19 de noviembre de 2010

Tus gestos y mis deseos…


En las ganas reposa mi pudor,
que inquieto te degusta con la motivación del pensamiento;
a unos pocos metros,
donde ni siquiera sabes que te contemplo.


Te veo en días de luna,
de planetas,
de nombres de dioses con enigmas e historias;
en silencio,
en la paz externa de una guerra a mis adentros…


En mis labios aguardan
tus frases para mi cuerpo,
las que algún día tomarás
cuando me robes el primer beso.


Un día,
bajo el nombre de la diosa,
se te escapó algún verbo,
alguna frase para el momento.
Yo:
sonreí creyendo…

La calma ensordece
por los diálogos de tus gestos
y mis deseos…