jueves, 13 de enero de 2011

Déjate; déjate de vez en cuando...


Déjate;
déjate de vez en cuando:

Déjate despertar con la sonrisa del amanecer,
deja que el viento descubra tus secretos cuando cierras tus ojos,
deja al cielo ser bálsamo sobre tu cuerpo;
déjate querer por el momento…


Desnúdate,
desnúdate de cuando en vez:

Desnúdate y conócete,
déjate conocer como verdad.
Deja a las manos nobles de tu ser y del ser amado,
déjate seducir sin telas ni trapos…


Permítete;
de tiempo en tiempo, permítete:

La arena y el mar se hacen orilla para conocerte desde los pies.
Permíteles,
permítete…


Concede,
y algunas veces concédete:

La noche y sus estrellas brillan para ti,
la luna y su luz posan para tus sueños.
Concédeles,
concédete…


Vive;
más que nada, vive:

La rutina espera por algunas sonrisas,
la esperanza se despierta con tu día a día…


Déjate;
déjate de vez en cuando…

lunes, 10 de enero de 2011

"Subvocalización"


Recuerda que aunque no me pronuncies,
al leerme me escuchas.

Así que pon atención,
porque justamente ahora;
mi aliento de viento suspira con la humedad del deseo,
cerca,
y por donde vistes tu bello collar:
el que en este momento estas acariciando
mientras se te escurre una gota rebelde;
que se confunde con la temperatura,
y que no concuerda con el frío…








Gracias a Álex Grijelmo