Incluso las calles suelen cansarse de pisadas y pisoteadas. A veces les pesa sostener tantas miradas cabizbajas…
Muchas estatuas han acostumbrado a llorar sus brillos y sus honores con la suma de los años, con silencio que espera y no descansa, con las caminantes miradas que no contemplan, con el Sol, con la Lluvia; con los durmientes nocturnos que no consiguen soñar…
Muchas estatuas han acostumbrado a llorar sus brillos y sus honores con la suma de los años, con silencio que espera y no descansa, con las caminantes miradas que no contemplan, con el Sol, con la Lluvia; con los durmientes nocturnos que no consiguen soñar…