miércoles, 2 de noviembre de 2011

¿Nunca mentimos?


Se me escapó un delirio y lo hice frase: la Verdad es excluyente, dicotómica. Cuando no libera, condena. A diferencia de la mentira. Acto al que le rindo homenaje hoy a causa de otro delirio: con la reserva de una verdad nace una mentira…


Se me ocurrió pensar en el amor y en la política, nada parecido al amor por la política, o las políticas del amor si es que tal cosa existe. Pensaba en estos dos temas separadamente, unidos por mentiras y verdades del día, de la voz y del silencio. Para que un argumento que emane de un discurso político sea verdad, necesariamente tiene que ser para unos y algunos, al decir que es para todos, sólo se me ocurre invocar al primer delirio. En el amor pasa algo similar: hay que callar (reservar) alguna verdad de vez en cuando para preservar al sentimiento, y aquí cito al segundo delirio…


Entonces: ¿Nunca mentimos?

…romA


Amor es extrañar al futuro por todavía no ser presente; así me lo haces saber cada vez que los hechos somos nosotros. Cuántas veces nos contamos el pasado y nos da por darnos lugar como si siempre hemos estado juntos y como nunca lo habíamos pensado. Los cuerpos no dejan de disfrutar seguirse descubriendo. A veces olvido qué es el tiempo. Las almas se encuentran en toda búsqueda y se pierden en todo encuentro. Así creo que es; así debe ser…