El vicio es el placebo de quien
no ha encontrado la pasión. Por otro lado la pasión es un encuentro, una cita
con la plenitud. Podemos engañarnos una y mil veces, pero nunca podremos
comprar la pasión…
Ergo
Sin pasión sólo nos queda el
vicio; y por muy costoso y elitesco que nos establezca, no puede otorgarnos la
plenitud…