Rogar subrogarme a la presencia que aun no define rostro y logra apoderarse de tu ser cada vez que sueñas. Froto todas mis lámparas con la Fe de ser quien te procura las ganas de sonreír en tu diario despertar…
Mi vista se empaña ante los colores que el cielo exhibe,
sólo para que las nubes te pronuncien y luego lluevan sobre mis anhelos de grandes camas;
esos que se contienen con la respiración que osa en imaginar con emoción…
Así como el verde que gotas de esperanza sostiene,
y que dispersas se buscan para encontrarse en una esperanza mayor.
Así; o casi así…