Mucho se luce el engaño cuando se viste en palabras ciertas. Tal es la excusa no excusable, como la de hoy, como todas esas otras. La mente miente y se contradice cuando ha de aceptar lo que no cree. Un silencio que ensordece a las ganas de entender…
Se prohíben libertades a la queja porque no dan más que para despotricar. Como siempre, al ser así; reinan los gritos y el torneo por alcanzar el volumen. Todo se distorsiona y extorsiona la razón; que de nadie es pero todos creen tenerla…
No sabe más quien grita ni grita más quien sabe; nadie miente mejor. El silencio lo dice cuando callamos y caemos, cuando mero vicio es creer…