lunes, 14 de febrero de 2011

¿Quién pudiera ser Susana?


Susana despierta un día más a causa del poder del ruido adquirido con una alarma para la realidad. Nuevamente, se ve obligada a portar una edad, un vivir; y una rutina que cada espejo le recuerda sus ojos abiertos con puñados de horas sin retorno. El sonido de algunas voces indica el regreso de los familiares y la convivencia; y un uniforme colgado la espera a pocos pasos de una puerta…



Como otra mañana de ciudad, sus pasos resuenan y de sus sueños; mentiras nuevas. Algunas sonrisas para no descartar la cortesía, y nuevas horas para su colección de vida…





¿Quién pudiera ser Susana?

domingo, 13 de febrero de 2011

Asiduo Insomnio


El insomnio suele ser el uno de los muy pocos capaces de despojarle un poco de tiempo al tiempo; como el sueño, pero sin dormir ni dormitar. Como la imaginación tal vez, pero en la realidad. Probablemente como la idea, pero con un pasado ideal…


Se siente el peso de cada segundo, el frio, los párpados que se niegan a caer por completo: sufren el cansancio con el que se invocan los nombres y los apellidos de la nostalgia, sufren de esos planes sin logro; y de lo vivido que seguramente no se vivirá…


Algunas preocupaciones para el futuro piden cita para aportar ayuda al insomnio y a su labor; para buscar balance en el frio y aprovechar la compañía de la soledad…


El mañana será rutina con la que siempre se está en deuda; a pesar de lo mucho que se le paga.

El mañana exigirá cama y almohada; el mañana quiere descansar…




Mañana, ya es hoy…

jueves, 10 de febrero de 2011

Los resortes de la autoestima


La realidad, junto con todas sus caras, suele acariciarnos en la profundidad del sueño para bruscamente hacernos testigos y vivir como nos vive…



Podemos sonreír para protestar, podemos ilusionarnos para no dejar de querer avanzar. Nos otorgamos el privilegio de hacer planes sobre los senderos ya formados; nos preparamos para dar grandes saltos ante el destino y sus obstáculos…

Se nos concede la belleza y su magia tan encantadora; como la mujer, como los bebés, como la ternura que irradian las plantas y esa paz en las sinfonías del agua...




Podemos contemplar, podemos imaginar, no sin antes recordar que inevitablemente, de cuando en cuando; tendremos que despertar…