Un breve descanso entre algunos minutos del
deber. Un momento un tanto invocado entre las horas entregadas al trabajo. Una palabra
conocida y desconocida: corresponsabilidad.
Sin corresponsales para divulgarla por lo complaciente del ejercicio, del
oficio de legar culpables. Culpables y responsables; sencillamente irresponsable. Tal es el día a día sin momentos, con
el tiempo se asumen, pero para el resto; si, sin restos. No es un reto, y a algunos les duele el recto; no ha de
ser directo, pero existe un director al respecto: nos dirigen y direccionan con
hechos sin cohecho, es así esta igualdad…
Blog dedicado a la redacción de escritos, en su mayoría originales. /Blog focused on original writings mostly
lunes, 25 de junio de 2012
domingo, 24 de junio de 2012
Nunca se pagaba demasiado por las sensaciones…
“
Alma y cuerpo, cuerpo y alma…
¡Qué misteriosos eran! Había animalismo en el
alma, y el cuerpo tenía sus momentos de espiritualidad. Los sentidos podían
refinarse y la inteligencia degradarse. ¿Quién podía decir dónde cesaba el
impulso carnal o empezaba el psíquico? ¡Qué superficiales eran las arbitrarias
definiciones de los psicólogos ordinarios! Y, sin embargo, ¡qué difícil
pronunciarse entre las afirmaciones de las distintas escuelas! ¿Era el alma un
fantasma que habitaba en la casa del pecado? ¿O el cuerpo se funde realmente
con el alma, como pensaba Giordano Bruno? La separación entre espíritu y
materia era un misterio, y la unión del espíritu con la materia también lo era.
(…) siempre nos equivocamos sobre nosotros mismos y raras veces entendemos a
los demás. La experiencia carece de valor ético. Es sencillamente el nombre que
dan los hombres a sus errores. Por regla general los moralistas la consideran
una advertencia, reclaman para ella cierta eficacia ética en la formación del
carácter, la alaban como algo que nos enseña qué camino hemos de seguir y qué
abismos evitar. Pero la experiencia carece de fuerza determinante. Tiene tan
poco de causa activa como la misma conciencia. Lo único que realmente demuestra
es que nuestro futuro será igual a nuestro pasado, y que el pecado que hemos
cometido una vez, y con amargura, lo repetiremos muchas veces, y con alegría.
(…)
Nada, excepto los sentidos, puede curar el
alma, como tampoco nada, excepto el alma, puede curar los sentidos…
”
Fragmento de: El retrato de Dorian Gray, Oscar
Wilde
martes, 19 de junio de 2012
Liebster
Palabrear el sentir puede resultar un culto
entre obsesos y se les permite, a quienes no quieren entenderlo, el privilegio de
la crítica, que no es más que abono simbólico para que las ganas de escribir ganen
siempre. No obstante, esta vez, pasa lo contrario; lo más motivador, lo que
hace a la inspiración acompañar a las fuentes: tu comentario, tu voluntad de
pasearte la vista por las líneas que se te muestran desnudas, y de que las leas
en la verdad que son y que representan. Hoy el honor crece y el rubor acontece
gracias a Ale ;-) a su blog, y a su entrada. Al igual que Ella, son muchos los
que quisiera nombrar, pero siguiendo las reglas del juego, aquí van mis cinco, Hey Mundo ha de ser el primero
sin duda, no por lo dado, sino por lo que nos da. Escomberoides,
como él mismo se identifica: Apuntes de lo que se ve, se mira, se escucha, se
lee, se encuentra, se busca, se toca, se olvida. SubjetivO,
el blog de Virginia: sus escritos valen el paseo una y otra vez. Lagartija Presumida, el blog de Pilar: sentir y sentimiento a cada momento. Rayajos en el Aire, el blog de Chema: excelentes tips…
Quisiera
nombrar muchos más. Sé que tendré la oportunidad de hacerlo. Saludos en letras
;-)
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