No todos entienden aunque el empeño carezca de
cansancio. He de creer en los acordes, así lo he acordado. Tres palabras juntas
pueden estimular a unas ganas ocultas: siente
esos besos. Un nombre puede ocultarse bajo sílabas tónicas: fervor adelante. Quizás – por qué no –
de algo así nacen los hechizos; toda ficción puede partir de una base cierta y
ésta es una presunción. Los colores hacen lo suyo, como los sabores y su idilio
con el recuerdo. El perfume tiene sus propias historias que contar. La música
no ha dejado de sumar sentires…
Blog dedicado a la redacción de escritos, en su mayoría originales. /Blog focused on original writings mostly
miércoles, 14 de noviembre de 2012
martes, 13 de noviembre de 2012
Del amigo
Uno solo a mi alrededor es demasiado (así piensa el solitario). ¡Uno
tras de uno acaba por hacer dos!
Yo y Mí están siempre en conversación
demasiado. ¿Cómo podría soportarse eso si no hubiese un amigo?
Para el solitario, el amigo es
siempre el tercero; el tercero es el corcho que impide a la conversación de los
otros dos abismarse en las profundidades.
¡Ay! ¡Existen demasiadas
profundidades para todos los solitarios! Por eso aspiran a un amigo a su
altura.
Nuestra fe en los demás revela
aquello que desearíamos creer en nosotros. Nuestro deseo de un amigo es
nuestro delator.
Y frecuentemente no se quiere con la
amistad sino saltar por encima de la envidia. Y frecuentemente atacamos y nos
creamos enemigos para ocultar que nosotros mismos somos atacables.
¡Sé al menos mi enemigo!
Así habla el verdadero respeto, el
que no se atreve a solicitar la amistad.
Si se quiere tener un amigo, hay que
querer también hacer la guerra por él; y para hacer la guerra hay que poder ser
enemigo.
Es preciso honrar en el amigo al
enemigo. ¿Puedes acercarte a tu amigo sin pasarte a su bando?
En el amigo debe verse el mejor
enemigo. Debes estar lo más cerca de su corazón cuando le opones resistencia.
¿No quieres llevar ropa delante de
tu amigo? ¿Debe ser gloria para tu amigo el que te entregues a él tal cual
eres? ¡Pues es por lo que te manda al diablo!
El que no se recata, escandaliza.
¡He aquí por qué deben temer a la desnudez! ¡Compréndase que siendo dioses se
avergonzarían de sus ropas!
Nunca te adornarás bastante bien
para tu amigo: porque debes ser para él una flecha y un anhelo hacia el
Superhombre (Hombre superior).
¿Has visto ya dormir a tu amigo para
que sepas cómo es? ¿Cuál es, pues, la cara de tu amigo? Es tu propia cara en un
espejo tosco e imperfecto.
¿Has visto dormir a tu amigo? ¿No te
ha espantado el aspecto que tenía? ¡Oh, amigo mío, la gente es algo que debe
ser superado!
El amigo debe ser maestro en la
adivinación y en el silencio: no debes querer verlo todo. Tu sueño debe
revelarte lo que hace tu amigo durante la vigilia.
Sea tu compasión una adivinación: es
menester que sepas ante todo si tu amigo quiere compasión. Quizá le gustan en
ti los ojos altivos y la mirada de la eternidad.
Que la compasión con el amigo se
oculte bajo una ruda corteza; has de dejarte un diente en él. Así tendrá tu compasión
su delicadeza y su dulzura.
¿Eres tú para tu amigo aire puro y
soledad, pan y medicina? Hay quienes no pueden desatar sus propias cadenas y,
sin embargo, para sus amigos son salvadores.
¿Eres un esclavo? Entonces no puedes
ser amigo. ¿Eres un tirano? Entonces no puedes tener amigos.
Hace demasiado tiempo que se
esconden en la mujer un esclavo y un tirano. Por eso la mujer no es aún capaz
de la amistad: no conoce más que el amor.
En el amor de la mujer hay
injusticia y ceguedad para cuanto ella no ama. Y aún el amor reflexivo de la
mujer oculta siempre, al lado de la luz, la agresión inesperada, el rayo y la
noche.
La mujer no es aún capaz de la amistad.
Pero díganme ustedes los hombres: ¿quién de ustedes es por ventura capaz de la
amistad?
¡Ay, señores! ¡Qué pobreza y
avaricia las de sus almas! Cuanto ustedes dan a sus amigos quiero darlo yo aún
a mis enemigos, sin hacerme más pobre por eso.
Hay compañerismo: Que haya amistad.
Así hablaba Zaratustra.
Friedrich Nietzsche
jueves, 8 de noviembre de 2012
Des/Ahogado…
El trasplante de conciencia presunta, por
presunta experiencia, presenta complicaciones para quien la percepción le nada
en medio de un océano de confusiones convenientes. Un dilema entre oír y
escuchar para ver a qué clase de intruso se le da cabida en la razón
apasionada. Muchos nos endeudamos al pedir préstamos de pensares, para
pensarnos así colectivas excusas; el interés se bebe en tazas grandes a tasas
altas. Quizás sólo queremos desahogarnos, pero se nos olvida recordar que la
orilla está lejos. Aquí es cuando el criterio es bote y unos cuantos libros
bien hacen de remos y nos hacemos remar. Es de noche, pero nos queda la luna y
sus estrellas, imaginar no está de sobra, vivir también es soñar. Por ahora,
hay que sobrevivir y respetar también al mar…
jueves, 1 de noviembre de 2012
A&E
Buscar el entretenimiento en la usurpación no
es un acto conmutativo por muy diverso y común que parezca. Es distinto buscar
la usurpación en el entretenimiento, lo último emana como precepto y así se
consuma cada vez que lo consumimos. Lo primero, lo primero se asume costumbre y
le agarramos el gusto a acostumbrarnos. El goce de una clase está en jugar a
ser parte de una clase ajena. El rico se divierte pensando y obrando en las
metas del pobre. Un pobre calma sus ansiedades cuando juega a ser rico. Hoy en
día hay escalas de pobres y pobres a escalas también. Lo mismo pasa con los
ricos, pero en menor proporción, de ahí nacen los mandatos, como en las leyes,
y se revocan o se extienden según sea el caso. Por un lado la quincena no
alcanza y por otro el problema no es pagarlo. La verdadera rebeldía es
obedecerse (a muchos se les dice que son únicos) no en agruparse para alguien o
algo, eso es otra forma de obedecer…
"Todo lo viviente es obediente...
se manda al que no sabe obedecerse a sí mismo.
Tal es la condición natural de lo vivo"
Nietzsche
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