viernes, 14 de diciembre de 2012

Dígame, ¿ya se jodió?



¿Cómo?

Como bien se sabe el ruido es el producto de la orgía de los sonidos, porque cuando hacen el amor hacen acordes, melodías: el ruido no sabe de quién nace pero sabe por qué lo sienten. Algo parecido ocurre en la conciencia (también se organizan fiestas de lujuria)

El irrespeto juguetea con la sinceridad para serle infiel a la hipocresía. Todos a la merced de la soberbia, que espera al ego para que podamos sentirnos victoriosos a la hora de argumentar; y ese es el punto: toda discusión alberga un debate en sí misma, y siempre hay que ganar, de lo contrario la conciencia se siente derrota y no da lugar a la reflexión. Toda reflexión, a partir de una derrota, toma posición cuando se asume como victoria (el aprendizaje) La razón, por puritana, se hace un enigma, como la virginidad sin inocencia. Por lo tanto se presume; y nos proclamamos presumidos. De ésta manera pues, poseemos la razón…

¿No han sentido el irrespeto de la sinceridad? Seguro la conciencia anda en una orgía…



martes, 11 de diciembre de 2012

Por ende




El vicio es el placebo de quien no ha encontrado la pasión. Por otro lado la pasión es un encuentro, una cita con la plenitud. Podemos engañarnos una y mil veces, pero nunca podremos comprar la pasión…

Ergo

Sin pasión sólo nos queda el vicio; y por muy costoso y elitesco que nos establezca, no puede otorgarnos la plenitud…

lunes, 10 de diciembre de 2012

Sentí un funeral en mi cerebro...


Sentí un funeral en mi cerebro,
los deudos iban y venían
arrastrándose -arrastrándose -hasta que pareció
que el sentido se quebraba totalmente -

y cuando todos estuvieron sentados,
una liturgia, como un tambor -
comenzó a batir -a batir -hasta que pensé
que mi mente se volvía muda -

y luego los oí levantar el cajón
y crujió a través de mi alma
con los mismos botines de plomo, de nuevo,
el espacio -comenzó a repicar,

como si todos los cielos fueran campanas
y existir, sólo una oreja,
y yo, y el silencio, alguna extraña raza
naufragada, solitaria, aquí -

y luego un vacío en la razón, se quebró,
caí, y caí -
y di con un mundo, en cada zambullida,
y terminé sabiendo -entonces -


Emily Dickinson 

Versión de Silvina Ocampo


Fuente: http://www.amediavoz.com