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Estamos
en la época en que las razones no saben explicarse. Si quisiéramos ver esto en
géneros, pudiéramos decir que un hombre y una mujer están sincronizando sus
facetas favoritas, tal vez para detenerse un momento en el tiempo y pensar qué
han hecho de ellos como personas, por qué han tenido que dividirse precisamente
en esas facetas y ahí empezamos, a cambiar de puntos de vista, a hacer un
ejercicio de empatía…
Pero
qué es empatía; es acaso ponerse en los zapatos del otro como dicen por ahí, o
es quizás un atributo humano para que podamos ver las cosas desde ópticas
diferentes. No se explica con estas líneas, no es la pretensión que llevan en
su mensaje; lo que sí pretenden es poner al servicio de la interpretación la
siguiente afirmación: se requiere ser otros para llegar a ser uno, pero además
de lo afirmado, también se pone presta a la siguiente duda: de necesitar ser
otros, será posible escogerlos… Partimos de un momento en el que mientras Iris
se une a Juan, Gisela ya estaba haciéndolo con Henry. Simultáneamente Elsa y
Francisco lo hicieron también, además de César, que quedó con Denise al
principio, y que no ha dejado de ocurrir… Si Elsa fuera Iris, cuándo sería
Amanda; siendo Denise Gisela. Eso se preguntó en algún momento, así como
también se preguntó que si Bartolo no es César, entonces por qué cuando era
Juan, no prefirió seguir siendo Henry, si ya es Francisco…
Tal
vez porque somos etapas, o porque tenemos facetas… tal vez sólo somos
oportunidades y como oportunidades vamos flotando entre lo que hemos dejado que
se imponga y lo que hemos intentado imponer… Nos definimos a partir de un
encuentro, así se ha contado nuestra historia… Bartolo se hace César para
Denise, Amanda ha sido Gisela y Elsa para Henry… podemos intuir que Iris fue
Amanda para Juan y que Francisco fue Henry para Elsa, aquí vale preguntarse quién
ha sido quien para el resto; porque ser ha sido una construcción permanente…
La
gente no cambia; aseguran todos los preceptos, pero es que el cambio nunca ha
sido el propósito… se incursiona en la colección (de seres, de pensares puede
ser) y de eso componemos nuestra experiencia… nadie se ha preguntado acaso si
tuvieran la oportunidad de echar el tiempo atrás y tener la misma oportunidad
de nuevo, ahora que han incluido otros pensares (y seres), habrían dicho que no
tal como lo hicieron, o más bien habrían dado aquella probadita por la que la
abstención ahora sabe tan amargo… Vaya cómo pensamos en el pasado, pero es por
eso, porque la experiencia (de la forma en que se ha tratado de explicar) tuvo
un problema de oportunidad y de gente, de facetas tal vez erróneas y errantes a
lo mejor… Y entonces dudamos, de sí, y de todos... crear y creer, oportunidad y
convivencia, ego, ego legado, cuentos de hadas y olvidos y recuerdos….
Estamos
en la época en que las razones no saben explicarse. Si quisiéramos ver esto en
géneros, pudiéramos decir que un hombre y una mujer están sincronizando sus
facetas favoritas, tal vez para detenerse un momento en el tiempo y pensar qué
han hecho de ellos como personas, por qué han tenido que dividirse precisamente
en esas facetas y ahí empezamos, a cambiar de puntos de vista, a hacer un
ejercicio de empatía…
Escribí unos cuantos pensares pensados a través de diez personajes, lo llamé Per se. Lo llamé así por su significado, o más bien por su uso (en sí) El texto completo está disponible en el siguiente enlace:
http://www.bubok.es/libros/234178/Per_Se
Si gustan, pueden acceder a él de forma gratuita aquí:
https://docs.google.com/file/d/0BwcyukbxfDSZazZvLU55YklGQVE
Bienvenidos sus comentarios, desde ya es un honor…