viernes, 26 de noviembre de 2010

“Maldita humanidad” y “Murciélago”


La moda y los medios nos han dotado de muchísimas cosas que se han convertido en parte de lo que somos y nos gusta negar ser; una de ellas son las expresiones o consignas que nacen de la filosofía urbana y la popularidad del día a día…


Entre caninos se gruñen, se ladran, se huelen; y asumimos que ese es su lenguaje, incluso hasta podemos inferir cuando se trata de descontento, por lo que me atrevo a suponer, que según el odio de especies, una consigna en una protesta de perros pudiera ser: “Malditos gatos,” entendiendo que a pesar de ser animales todos, se desarrolla un odio cuya explicación desconozco, al menos en este momento…


Entre decir “Maldita humanidad” y “Murciélago” me quedo con la segunda; al escribirla le ponemos tilde y además está dotada de todas nuestras vocales. Escribo esto porque quisiera entender el fondo de la primera expresión, la cual pudiera tener sentido si fuese escrita o pronunciada por otra especie, al menos como primera impresión...


Creo comprender, y me permito el atrevimiento, que la conciencia de la que hemos sido dotados nos da la capacidad de juzgar con o sin razón, y entre otras más; adoptar el desempeño de interlocutor, es decir, esa persona que no constata y asegura que su argumento adquirido porta el título de opinión…


Resulta cómodo el juicio en tercera persona y más cuando se es interlocutor, lo cual hemos sido muchos, muchas veces; pero de esas veces, a veces; quisiera arropar con algo de fondo lo que tantos dicen y decimos solo con el toque de la forma…


jueves, 25 de noviembre de 2010

Voluntad de media noche




Aunque gotas de lluvia
se posen sobre el anhelo del papel,
aunque el reloj de la vista
despoje al tiempo de labios diversos,
aunque los pasos apresurados
entonen la canción del retraso;
siempre aguardarán algunos segundos
para liberar la tensión con un suspiro
y contagiar con voluntad una media sonrisa;
y digo media sonrisa,
porque en el rostro que portas,
yace la otra mitad…