lunes, 31 de enero de 2011

Nada mal para quién no piensa bien…


El pensar propio; el apropiadamente inducido. Puede cubrirse, puede decorarse; puede rodearse de la dignidad de bajo esfuerzo, de poco costo; de la misma que se exhibe en el ejercicio de dar limosna, especialmente cuando se trata de ayudar…


Y de ayudar se trata cuando de soberbia se habla. Cuando la contribución almuerza propaganda…


Esa misma dignidad, de hace pocas líneas, me hace persona crítica; crítica de la crítica, para que no osen en mancharme con la adversidad. Con esa, la última: me autoproclamo político de la política; al igual que seguidor de seguidos…


Nada mal para quién no piensa bien…

Tu caminar descalzo




Ha durado mucho tu descalzo caminar, han sido muchos los sentidos tropiezos…


Ciertamente, la piel es quien mejor alberga el momento vivido. La plástica protección; será plástica al fin y al cabo…


No obstante:

No está de más calzar de vez en cuando. A veces la suerte no llueve y la esperanza es de mucho charco. No siempre el suelo es verde y no siempre el cielo alegre...


La pasión por la duda le puede quitar razón a las certezas, y nunca sobran las semillas para la realidad realeza, que; aunque muy injusta parezca, posee un tanto de belleza expresa…