Esperando para llegar a la espera: ansiedades no errantes y si itinerantes; estas también evolucionan como las penas. Así como esas peleas entre comprar y tener y tener y usar, todas rebeldes al aprovechamiento; del cual ya no es temporal su amnesia. Las penas aprenden, como los seres, a no dejarse ahuyentar. Los placebos son cada vez más costosos y menos caros. El empeño sufre de insomnio, por eso la realidad no sueña; por eso la rutina ve con ojeras, por eso: a la espera se llega para esperar…
Blog dedicado a la redacción de escritos, en su mayoría originales. /Blog focused on original writings mostly
miércoles, 14 de marzo de 2012
martes, 13 de marzo de 2012
convención.
Naturalmente han de concurrir los espíritus de los convencionalismos, esos que nacieron de la imposición y no de convención alguna. El alma alberga sus hallazgos y los proclama pensamientos, de estos, muchos se ahogan en el paladar como quien trata de reír mientras bebe, mientras bebe de algún vaso otorgando independencia a los instintos del cuerpo. No es cuerdo darle cuerda a las dudas cuando nadie quiere dudar lo que acepta, por eso aceptar lo impuesto es una convención. No obstante, aceptantes se llaman irreverentes; entre ellos…
“El hombre no es de ninguna manera un ser firme y duradero, es más bien un ensayo y una transición, no es otra cosa sino el puente estrecho y peligroso entre la naturaleza y el espíritu…”Hermann Hesse, en El Lobo Estepario.
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