jueves, 3 de mayo de 2012

Nos mantenemos…




Viendo versar las acciones que nadan en el delirio del silencio. Muchas páginas enumeradas para agruparse como las ideas, muchos verbos para predicar la intuición. Cónsonas discordias para sinfonías populares. La gente quiere celebrar. La Ocupación puede resultar ser vicio al que no se le compra pero sí se le paga. Una rutina a crédito sin créditos para descansar. Nos mantenemos…

Nos mantenemos en la espera, ocupados; desocupados para algunas preocupaciones: muy propio por apropiarnos. Fui a la tienda a comprarme algunas verdades, las mentiras pierden valor a causa de la ilusión. La gente celebra y se endeuda: hay que amanecer al despertar. No estaban dormidos quienes la dejaron pasar. Tiendas cerca a quién puede y cercas en las tiendas a quién cree. Para creer no hubo que pagar. Sigamos: seguimos al bostezo



lunes, 30 de abril de 2012

Por aquí por allá…




Cae la tarde bajo edades del Sol, se saludan y se despiden las sombras y los reflejos. Sonríe una luna por verse desde el día y el día todavía no ha sido de la noche. Se anuncian algunas estrellas, el cielo cambia sus azules; nos toca prender las luces. Manos sobre palabras para no perder ideas, para que el orden se mantenga: toca una pausa para asimilar. Planes de hoy para mañana y deseos del mañana para hoy. Se juegan los tiempos mientras se pasa la página: nacen ganas de subrayar. Una cicatriz para el libro: esa necesidad de no olvidar. Las personas también tienen líneas que unos tachan y otros remarcan: algunos cuerpos han sido releídos. El gusto es íntimo y silencioso cuando la música es la única invitada a las ganas de escuchar. Siguen las manos sobre el texto. Un reloj, una hora: volvemos inevitablemente a evocar. Yo por aquí y tú por allá, buscando palabras mismas en libros distintos. Se mueven los labios pero es sólo la música. Deseos de hoy para el ayer y planes del ayer para hoy. La cama, la calma; las palmas: el alma. Nos despedimos sin saludarnos: tú por aquí y yo por allá…