“
Amor retenido en su selva, tan ignorante de lo
que dice cuando dice, sabe que estaba muerto hasta que vio tu presencia en la
admirable forma de pensamiento (…) El pie del alba pisa lo que fue secreto y
aparece el vacío lleno de rostros que vendrán. Los labios tiemblan cuando las
cosas criadas están mudas. Son los trabajos del camino, formas del tiempo cuando
el ser va al ser para ser (…) manía de tocar puertas y la ilusión de que se
abren (…) Estoy al pie de lo que nunca vas a contestar (…) Dormir en un
silencio se puede, en la derrota, no…
Los que calumnian a la vida no tienen la pasión
del temor /el humilde furor robado a la tiniebla que cubre los manteles donde
se enfría la sopa del tiempo (…) el filo del ojo corta las cicatrices que no
cierran (…) El deber de las flores quemado por contracciones del sol (…) El
sosiego no tiene linderos en la inconsistencia de sí, es una fábrica, produce
olvidos cada mañana (…) Todo será piedra que huye del nudo atado cuando se mira
al otro…
”
Fragmentos
dispersos de Juan Gelman
Extraídos de: de atrásalante en su porfía