domingo, 13 de enero de 2013

El arte de abstraerte…




Sólo a través de la razón, los sentimientos pueden convertirse en comprensión, es decir, que no se pierden, si no que se transforman en sustancias y empiezan a derramar su contenido… El sentido y la realidad no se encuentran detrás de las cosas, – ni de las palabras – están dentro de ellas, dentro de todo…




Siddharta estudió mucho con los samanas. Aprendió a andar por diversos caminos para alejarse del yo. Anduvo por el camino de la despersonalización a través del dolor, a través del sufrimiento voluntario y del vencimiento del dolor, del hambre, de la sed, del cansancio. Caminó por la despersonalización a través del pensamiento, de vaciar la mente de toda imaginación. Se enteró de estos y otros métodos, mil veces abandonó su yo…

-¿Qué significa el arte de ensimismarse? ¿Qué es el abandono del cuerpo? ¿Qué representa el ayuno? ¿Qué se pretende al detener la respiración? Se trata sólo de huir del yo. Es un breve escaparse del dolor del ser, una breve narcosis contra el dolor y lo absurdo de la vida. La misma huida, la misma breve narcosis encuentra el arriero en el albergue cuando bebe algunas copas de aguardiente de arroz o de leche de coco fermentada. Entonces ya no siente su yo, ya no experimenta los dolores de la vida; en aquel momento ha encontrado una breve narcosis. Dormido sobre su copa de aguardiente de arroz alcanza lo mismo que Siddharta y Govinda después de largos ejercicios: escapar de su cuerpo y permanecer en el no ser. Así sucede…




Si alguien lee un escrito para buscarle sentido, no desprecia los signos ni las letras, ni los llama engaño, casualidad o cáscara inútil; al contrario, los lee, los estudia, los ama letra por letra…




Siddharta
Hermann Hesse

jueves, 10 de enero de 2013

Puzzle




Solía creer que el pensamiento era una especie de collage de ideas y conceptos en el que las teorías aportaban matices incluso artísticos. Ahora me suena la ocurrencia de una imagen: el puzzle, sin que me “rompa la cabeza.” Cada argumento, una pieza; y encaja en convicciones por paquetes…

Recordaba una película de nombre Los Dioses deben estar Locos, en pocas palabras: alguien desde un helicóptero deja caer una botella de refresco la cual va a parar a una tribu, en ésta, uno de sus jefes, considera la botella un regalo de los dioses, y a la misma se le dan usos múltiples de utilidad. Un día nacen: la codicia y la envidia, y este jefe de la tribu advierte cierta maldición en el regalo de los dioses, por lo cual decide llegar al fin del mundo para deshacerse del objeto intruso que ha perturbado la armonía en su grupo. El humor está presente a lo largo de la película…

Recordaba esto porque hoy he amanecido con el delirio de que mi collage se ha vuelto puzzle, si no es que siempre ha sido así. Tengo varias escenas, o piezas, sobretodo ésta mañana, y a razón de unos cuantos elementos que he encontrado viniendo de mi casa al trabajo: voces, gestos, interpretaciones, patologías, fotos y letras y hasta caricaturas…

La metafísica como enlace entre la ley y la medicina: dos opuestos discutían el tema de la falta temporal, absoluta; con relatividad. La no presencia que no es ausencia; la ley parece ser clara para uno y oscura para el otro… La espiritualidad y sus ofertas: es el mes de los descuentos, y por supuesto, la sanación del alma enferma por el alto consumo decembrino, tiene su bálsamo en el mismo consumo, pero ahora con aromas y rituales ancestrales importados de otros rincones del mundo; hay rebajas… Indignación: luego de brindis simultáneos en mesas y masas, la gente se siente jurista; un nuevo efecto que trajo el alcohol recientemente incluido en el cuerpo… Todos mandamos: por eso obedecemos y vamos todos a complacer a los fotógrafos. Mañana muchos se etiquetarán… A trabajar: un jefe ordena mientras predice el futuro…



Saludos en letras ;-)