La lluvia se anunció a tempranas horas para llorar con la tarde, sin ganas, quizás para dar paso a otra clase de tristeza. Las horas del tráfico se hicieron inciertas. El sol se despedía, no sin antes dar la mala noticia. La noche vino y no por bienvenida. Es propio del teatro el mezclar los lamentos y las alegrías. Es propio del dolor el ser interno y vestirse de silencio. Por no saber qué decir, escribo; por no decir el sentir, suspiro. Me pregunto y me respondo para ahogar las certezas con suposiciones. Esa será la posición. Dudaremos y duraremos, no sin pronto saber desesperar, pues es fácil descolocarnos, difícil reflexionar…
Blog dedicado a la redacción de escritos, en su mayoría originales. /Blog focused on original writings mostly
martes, 5 de marzo de 2013
miércoles, 27 de febrero de 2013
De inciertos principios…
La incertidumbre, la que manda: esa acción que hace abstenerse, ese empujón que lleva a no moverte. La mente lamenta un cuerpo obediente y este último se enferma por irreverente. ¿Es entonces la fiebre, más que un síntoma; una señal? Señalamos al insano, pero no porque adolece: adultos adolescentes, que sueñan al despertar porque bien no duermen. Se aman y se arman, para las nuevas desilusiones, para las fechas que los demás celebran. Habrá que brindar entonces para que la adicción justifique el oficio, el vicio quizás y a la salud sonreímos. Converso, converse, con signos y consigas que nos escogen: ya estamos empezado a decir lo mismo, muchos, casi todos; y he ahí al distinto, que no distingue, pero lo dice más bonito…
Saludos en letras (inciertas)
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